Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Presentaciones...

Finalmente me he decidido. Al igual que nuestros antepasados cuando terminó la última glaciación, he salido de la cueva, de la oscuridad tecnológica, del ostracismo del anonimato, para conocer el nuevo mundo "tecnológico" y darme a conocer en este despertar primaveral del Siglo XXI.

Sin embargo, he de reconocerlo, no es fácil. Todavía existen muchos lugares en esta Piel de Toro de los castizos, Iberia de los Celtas o Hispania de los Romanos donde el avance tecnológico pasa por que llegue la cobertura del móvil o arreglen de una vez la vieja carretera. Lugares donde pensar en la sociedad de la Información o las TIC suena a película futurista, a Blade Runner rural.

Es por eso que no puedo escribir desde donde me gustaría, desde el pueblo, fuente de mi inspiración y de las cosas que aquí contaré. Al contrario, tengo que escribir desde mi exilio urbanita. De todos modos, espero que el binomio ciudad-campo sea provechoso, del primero obtengo información y conocimiento (bibliotecas e Internet) y del segundo emoción y vivencias. Sin embargo, a partes iguales también obtengo nostalgia y melancolía. Contradicciones propias del ser humano.


Purujosa es una pequeña localidad del Sistema Ibérico, a la sombra del Moncayo, ese "Dios que ya no ampara" labordetiano, a unos 100 Km. de Zaragoza. En invierno solo viven 6 vecinos. Su territorio es plenamente montañoso, las comunicaciones son tortuosas, es la extremadura aragonesa, su término linda con Castilla La Vieja. A sus pies corre el Río Isuela, vigoroso al despertar de las entrañas de la Montaña a una legua de camino . Su ubicación en un cantil calizo sobre el valle, colgada en el vacío, impresiona y rememora a los antiguos castros celtibéricos. Quien sabe si los antiguos pobladores del valle fueron los que hostigaron a las legiones romanas de Tiberio Sempronio Graco en aquella casi olvidada Batalla del Moncayo. Yo creo que si.

Purujosa es un lugar en el mapa. A donde acudo siempre que puedo, donde tengo vivencias que me ayudan a reflexionar y a pensar. Donde el tiempo transcurre a otro ritmo. Sin embargo, dichas reflexiones no son particulares, no tienen localización en el mapa, son universales, existen miles de Purujosas en España y en el mundo. Los problemas que aquí contaré son extrapolables a los exiliados rurales de la Presa de las tres Gargantas de China o a los pueblos del Maestrazgo turolense. Cada cual con sus particularidades, pero también con sus semejanzas.

El objeto del blog es narrar vivencias rurales, problemáticas, estudios, anécdotas, análisis, reseñas, testimonios, noticias, proyectos, etc. Digamos que la Estrella Polar de este navío será Purujosa, puesto que es mi particular Ítaca, el lugar al que espero regresar tras la batalla Troyana de la urbe. Sin embargo, espero que ayude a otros a encontrar su propia Ítaca. A fin de cuentas, el campo es campo allá donde esté y eso nos une a personas de todo el mundo. Arriar velas, comienza el viaje, que la brújula del Nido de Águilas del Moncayo os lleve a buen puerto.