Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Exposición-Homenaje a Teodoro Pérez Bordetas.

Hace tiempo nos pusimos en contacto con Clara, Profesora de Dibujo artístico en la Escuela de Artes de Zaragoza y Gloria, historiadora amiga osejana, miembro del SIPA, para intentar hacer algún acto en recuerdo del dibujante Teodoro Pérez Bordetas, recordado por generaciones de aragoneses por sus colaboraciones en Heraldo de Aragón retratando los municipios de nuestra tierra.

Teodoro tenía una fuerte vinculación con Purujosa, donde pasó parte de su infancia cuando su padre fue destinado de maestro. Este vínculo hizo que me acercara a su persona, habiendo compartido muy buenos momento en su domicilio recordando aquellos años. 

El otro día recibí una llamada ilusionante. Gloria me informaba de que se iba a inaugurar la exposición homenaje en la Sede del Colegio Oficial de Arquitectos (C/ San Voto, 7) La muestra gratuita será visitable hasta el 13 de diciembre. de lunes a viertes de 10 a 14 h. , también los jueves de 19 a 21 h. y los sábados de 12 a 14 h. 

En el catálogo de la expoción Gloria relata su vínculo con esta cara oculta del Moncayo, mientras Clara le dedica también unas emotivas palabras. Precisamente, entre las actividades complementarias a la exposición-homenaje, Clara realizará visitas con sus alumnos y está previsto para la primavera un encuentro de dibujantes en Purujosa. Os iremos informando. 



miércoles, 26 de noviembre de 2014

Purujosa en el blog Caminar por caminar.

Nuestro amigo Rai ha escrito una entrada preciosa sobre Purujosa en su blog caminar por caminar.

En PURUJOSA, EL ENCANTO DE LO OCULTO, Rai relata sus experiencias en las dos veces que ha visitado Purujosa con ocasión de las últimas jornadas micológicas. Nos cuenta el deleite para los sentidos que supone el nacimiento del Isuela. Pararse a escuchar el agua de la fuente o abrir los ojos y maravillarse con el colorido otoñal. Placeres de la naturaleza, como esos tomates que le regaló Jesús Sanjuán, de quien pudo escuchar, historias de antaño, de grandes rebaños, de repoblaciones de pinos y despoblación de gentes. 

Y como siempre, todo ello acompañado de unas preciosas fotografías, como la que presento de muestra. Pero nada como leer las propias palabras del autor. Os invito a leerlas clicando en el enlace de arriba. Seguro que disfrutáis tanto como yo.

Un abrazo Rai. Hasta la próxima. 
Quedan muchos senderos por andar.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Crónica IX Jornadas micológicas, Purujosa 2014.

Hace una semana los congregados en el albergue de Purujosa mirábamos con temor al cielo mientras nos preparábamos para ir al monte. Curiosa paradoja, tras un otoño seco amanecía cubierto. Por suerte no llovió hasta caer la noche. 

Los augurios no eran buenos. Tras el éxito de las jornadas micológicas del año anterior, la sequía de esta temporada pronosticaba una jornada dura de recolección. Pero las previsiones están para incumplirlas y nada más comenzar a andar desde el refugio de Cerro Gordo, cuando nuestra vista se acostumbró al terreno, empezamos a ver numerosas setas.

Sin ninguna duda, el hecho de estar dentro del Parque Natural del Moncayo, con acceso restringido a las pistas para vehículos no autorizados, salvaguarda este pinar de Purujosa de las marabuntas de seteros que asolan otras latitudes y que ha obligado a instaurar un canon de recolección en numerosas localidades. Aquí para entrar en el pinar hay que dejar el coche en la carretera y hacer una aproximación caminando, salvando el collado de Aparapuercos, lo que tira para atrás a muchos buscadores. De hecho, en Purujosa es más frecuente ver recolectores en "los Prados", a donde se puede llegar en coche, buscando setas de cardo, que gente en busca de especies forestales.

Pero las jornadas micológicas son una ocasión especial en la que se permite el acceso a vecinos y visitantes con la guía de "exploradores locales" y el asesoramiento de un experto micólogo, Arturo Calleja, venido desde el sistema ibérico más septentrional, el de las grandes extensiones de pinares, que nos deleitó con sus explicaciones. 

Al margen de recolectar "setas raras" para su posterior clasificación y exposición, los seteros aprovechamos para coger especies comestibles y degustarlas. En este sentido, la jornada fue un éxito total, más si contamos con que las precipitaciones no habían sido ni mucho menos generosas. Eso no fue impedimento para algunos llenaran su cesta en un momento. Cuando regresamos al punto de encuentro, los vecinos invitaron a almorzar. Era el momento de revisar las cestas. Todo el mundo había cogido numerosos rebollones. La gente estaba contenta y como quedaba tiempo, decidimos ir a explorar otro biotopo, los prados, donde se completó la recolección con numerosas senderuelas. 

Por la tarde, en el atrio de la Iglesia, se procedió a la clasificación y posterior charla a cargo de Arturo, ilustrada con sus diapositivas. Esto dio paso a la cena degustación, con un excelente menú que incluía entre otras delicatessen ciervo o boletus. Un manjar que en cualquier restaurante costaría un potosí, a un precio muy asequible dada la ocasión. Además, si la cena se saborea en la buena compañía de excelentes comensales en animada y divertida conversación, el maridaje es perfecto.

En esta ocasión no nos quedamos a rondar y cantar jotas. En nuestro caso, estábamos muy cansados tras un largo viaje desde la "Laponia del sur", la sierra de Albarracín en Teruel. Sin embargo, los kilómetros bien merecen la pena para reencontrarnos con amigos que ahora vemos poco (Fernando de Oseja, mi amigo Toñín de la Almunia con Helena, Rai y su compañera que ya son fijos en las jornadas, Andrés y Goyo, etc.). También echamos de menos a amigos y conocidos de otras ocasiones. Ya habrá más jornadas para reencontrarnos.

P.D. Quiero agradecer publicamente a Andrés y Rai el haber prestado las fotos y vídeo que ilustran esta entrada.