Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

jueves, 29 de julio de 2010

Teodoro Pérez Bordetas y Purujosa

Muchos conocerán a Teodoro por sus dibujos de pueblos aragoneses publicados en Heraldo de Aragón junto a comentarios de Miguel Caballú. Al menos, esa fue mi manera de conocer la obra de mi amigo. Y digo amigo porque de un tiempo a esta parte mantengo una intensa correspondencia epistolar con Teodoro, vía e-mail. De este modo he podido comprobar que no solo es un excelente divulgador de Aragón, de sus pueblos y de sus gentes, sino que por encima de todo es una excelente persona. De ahí que me sienta orgulloso de su amistad. Nos separan muchos años pero nos unen similares inquietudes y entre estas destaca Purujosa.



Y es que Teodoro vivió en este Nido de Águilas del Moncayo en los años treinta, cuando su padre estuvo de maestro en la localidad durante la República. De ahí que guarde un especial cariño por el pueblo que fue escenario de una parte de su infancia. Allí vivió años duros, en los que todavía se estaba construyendo la carretera de acceso a Purujosa. Haciendo memoria, Teodoro recuerda aquella ocasión en que su padre tuvo que bajar hasta Calcena a recoger a una maestra con una mula, aquellas nevadas que sin duda le indujeron a su afición por el dibujo, la adquisición por parte del secretario de un gramófono, la llegada de las primeras bicicletas o aquel concurso de dibujo escolar del año 33, del que todavía guarda la nota de prensa:



El mismo cariño que se desprende de sus palabras, se desprende de sus dibujos. De hecho no es baladí que escogiera el dibujo de Purujosa para la portada del libro de 1984 Zaragoza, donde se recopilaba una parte de sus obras. Como bien me explica, de seguro que hizo dibujos infantiles de Purujosa, pero los duros años de la guerra “no fueron los más propicios para guardar nada, ya hicimos bastante con guardarnos nosotros...”. En 1978 Teodoro volvería a dibujar en Purujosa. Mucho había cambiado el pueblo que él conoció. La vida de sus calles, se había tornado en ausencia y éxodo. En esos años era difícil imaginar que el pueblo no terminaría siendo abandonado. Yo todavía guardo como un tesoro el dibujo aparecido en 2007 en Heraldo, donde ya Miguel Caballú, tras describir con magistral brillantez la localidad, nos advertía del vínculo entre Teodoro y Purujosa.

Lo cierto es que no me canso de leer las anécdotas que me cuenta en nuestros correos. Teodoro conserva numerosas recuerdos infantiles de aquellos años a pesar de su corta edad. Desde el recuerdo de otros niños, como su vecino Toribio, el cual todavía vuelve al pueblo, a la casa en la que vivió en Purujosa. Del cartero, al chofer del autobús que llegaba a Calcena. A veces pienso en lo caprichoso del destino o en las vueltas que da la vida. Ayer abrí el libro de Gloria Pérez, La Villa de Tierga en su patrimonio histórico y cultural (2010) y en la primera pagina, lo primero que encontré fue un dibujo realizado por Teodoro. El vínculo entre Teodoro y Purujosa fue circunstancial, derivado del oficio de su padre. Pasaron muchos años desde entonces. También mi vinculación fue circunstancial, dado que no desciendo del pueblo. Fueron la belleza de sus calles y barrancos, el aislamiento y la naturaleza la que nos llevaron a comprar una casa en el pueblo, hace pocos años. Tal vez, también quiso un día el destino que me pusiera en contacto con Teodoro para que rememorara aquellos años infantiles y volviera a sentir ese vínculo, nunca olvidado, con Purujosa. Fuera el destino o no, me felicito de que así ocurriera, amigo.

Varios libros recogen la obra pictórica de Teodoro. El tándem que forma junto a Miguel Caballú, constituye una de las parejas que mejor ha divulgado la cultura popular aragonesa, la esencia de nuestros pueblos. Una primera aproximación a su obra se puede encontrar en la web de Javier Mendívil, otro gran divulgador de Aragón, al cual agradeceré siempre que me pusiera en contacto con Teodoro. http://www.aragonesasi.com/escritoydibujado/

P.D: Agradezco a Teodoro que haya prestado sus dibujos y textos para ilustrar esta entrada.

jueves, 22 de julio de 2010

Investigando en Purujosa: Patrimonio artístico.

Hace una semana iniciamos un nuevo proyecto llenos de ilusión. Todo comenzó hace unos años en un congreso de Historia en Borja donde adquirimos un compromiso con D. Manuel, director del Centro de Estudios Borjanos. Enterado de mi vinculación con Purujosa y de mi oficio de historiador, me sugirió una investigación en torno al arte religioso conservado, expoliado y desaparecido en la localidad, dado que era consciente de que la actual representación artística era tan solo una parte de la que llegó a disponer el pueblo. Ahora, una vez finalizadas las oposiciones, era el momento de iniciar la investigación de la mano de Alberto, un compañero historiador de Borja, experto en arte y gran amigo de la carrera.

He de decir que yo era escéptico en torno a las posibilidades de dicho trabajo dadas las pocas fuentes históricas conocidas en torno a Purujosa. No obstante, había que intentarlo y nos dirigimos al palacio episcopal de la monumental y milenaria ciudad de Tarazona. Tuvimos suerte. En su archivo guardaban tres cajas con libros parroquiales de Purujosa. Desde el primer quinqui libri con una fecha de inicio tan antigua como 1509, hasta un libro de Cabreo del siglo XIX fundamental para nuestra investigación dado que aparecen inventarios de las propiedades, muebles e inmuebles, tanto de la parroquia como de la ermita. Además, entre sus paginas encontramos interesantes datos, desde la proclamación de un año jubilar en la ermita de Constantín, a la sucesión de rogativas, pasando por testimonios de elementos hoy olvidados como la existencia de un Hospital y de otra ermita en la localidad. También se citaban un libro de Fábrica y unos libros de Cofradías que sin embargo en esta primera visita no logramos localizar, si es que todavía existen.

Tras esta provechosa visita fuimos al Centro Borjanos donde tuvimos acceso a su ingente biblioteca. El buscador informático de la misma es una maravilla e introduciendo la palabra Purujosa fuimos seleccionando y fotocopiando todos aquellos libros donde se citaba la localidad. Algunos como los documentos de Alfonso II nos eran ya conocidos pero encontramos sorpresas como ciertos pleitos aduaneros recogidos en las Cortes de Alcañiz de 1436 o un documento del siglo XII de Veruela.

Ya por la tarde nos desplazamos a Purujosa. El día había sido duro y nada más llegar encargamos a Carlos que nos preparara cena en el Albergue. Aun así, aprovechamos las ultimas horas de luz para bajar a la ermita de Constantín donde el Padre Francisco nos acogió con los brazos abiertos. Allí realizamos los trabajos fotográficos y de medición del retablo, virgen, crucerías, coro, etc. Cansados de un día muy duro, tanto en kilómetros como en trabajo, el excelente cabrito que nos sirvió Carlos, acompañado de un buen vino, fue el mejor final posible para la jornada.

Pasamos la noche en casa para continuar al día siguiente trabajando en la Iglesia, donde la investigación nos deparó una sorpresa final. Alberto estaba consternado dado que muchas obras inventariadas en los años 80 ya no estaban. Yo le expliqué que en esa década el pueblo se despobló y que no hacemos poco que en la actualidad no sea un pueblo abandonado. De hecho, la propia iglesia llegó a estar hundida y llena de zarzas. Sin embargo, en un cuarto adjunto a la Iglesia, utilizado de almacén, encontramos amontonados y cubiertos de polvos varios de los cuadros que teníamos inventariados. Aunque en un estado de conservación lamentable, al menos pudimos recuperar una ínfima parte de ese patrimonio que llegó a tener el pueblo.

Ahora comienza la fase de reconstrucción histórica y artística, de creación de un eje explicativo argumental y de corroboración de hipótesis. Es la fase más larga pero la más apasionante. Etapa en la que habrá que conjugar nuevas visitas a archivo, como la que hicimos ayer al precioso palacio de Larrinaga en busca de ciertos documentos del Archivo de la Corona de Aragón que tienen allí digitalizados. En un principio planteamos el trabajo con una fecha limite para presentar el libro en las fiestas de septiembre pero en vistas de que la investigación tiene mayor calado del que esperábamos, es probable que pospongamos la finalización del mismo. Ello es buena señal. Quiere decir que el patrimonio artístico de Purujosa da para más de lo que en un comienzo me esperaba.

domingo, 11 de julio de 2010

Reseña Un cielo y dos riberas

En su día ya hice mención a este libro. La temática era verdaderamente sugerente. Ahora que lo tengo en mis manos, puedo decir sin riesgo a equivocarme que las buenas impresiones eran del todo justificadas. La obra de Santiago Cabello, Un cielo y dos riberas. La comarca del Aranda desde el Aire, Ed. Comarca del Aranda, 2010. es una obra imprescindible para todos aquellos que amamos esta tierra quebrada, que todavía lo es más cuando se observa desde el aire, cual buitre que despliega sus alas en Valdeplata, otea los calizos barrancos que descienden de las estribaciones del Moncayo y alza el vuelvo en pos de planear comarca abajo.

En la obra aparecen recogidas dos fotografías de Purujosa, aunque hay alguna otra de parajes próximos como Valdeplata o la Muela el Col. Entre todas, destaca una foto fantástica, sobrecogedora: Una imagen a doble pagina, tomada desde la vertical del Cabezo donde se ven todos los barrancos y Muelas Calizas de Purujosa y abajo, minúsculo, cual barco surcando una tempestad de roca o una isla de naufragos humanos en medio de la desolación desértica de estas montañas: el enricascdo caserío de Purujosa. Como dice el propio texto de Cabello: En medio de este cuarteado universo, Purujosa, altiva en su precipicio.

También es curiosa la descripción que realiza Santiago de la otra fotografía de Purujosa, más próxima al caso urbano, en donde cuenta la maginifica panorámica que se tiene del valle desde su plaza y como allí los vecinos, cual inidios en su poblado, vigilan los coches que suben por la carretera, como lo debieron hacer cientos de años atrás sus antepasados ante el avance de las tropas de Pedro el Cruel de Castilla a mediados del Siglo XIV.

El resto del libro es una delicia. Precisamente, testigos mudos de aquellos años de Guerra son los numersos castillos de la región que coronan los pueblos y que adquieren un aire tan diferente observados desde el cielo. El libro nos lleva de la totémica cima del Moncayo a la desembocadura en el río Jalón, en ese paraje tan bonito donde escaladores, trenes, ríos, buitres y hortelanos compiten por el escaso terreno que dejan las enriscadas paredes calizas. Del caserío de Sestrica, con su peculiar trama circular en torno a la Iglesia y Castillo a nuestra vecina localidad de Calcena, recogida en varias fotografías, de la que se menciona la ingente labor que hacen nuestros Amigos de la Villa de Calcena. La fecha elegida para el vuelo impide admirar los colores otoñales de las riberas, cual serpiente dorada entre carrascales pardos, pero en cambio permite ver los campos de labor en su plenitud, como en los pequeños campos de Pomer.

En definitiva, una obra fascinante que nos permite conocer una manera diferente de admirar nuestro territorio. Además, desde estas líneas quiero agradecer a Santiago que nos prestara la fotografía que ilustra esta reseña. Como es evidente, en el vuelo realizó muchas fotografías y las recogidas en el libro son una selección de las mejores. Para los lectores de este blog, presentamos una perspectiva inedita de Purujosa, donde observamos el caserío enclavado en una posición altiva y desafiante.

viernes, 2 de julio de 2010

Purujosa y la Virgen de la cima del Moncayo

A primeros de Junio salió en el suplemento Un País de montañas de Heraldo de Aragón una noticia curiosa. El 22 de Mayo se habían cumplido 50 años de la colocación de la Virgen del Pilar en la cima del Moncayo por parte de la sección de montaña del Stadium Casablanca. La efeméride sirvió para conocer la historia de la imagen y los avatares por los que ha pasado en este tiempo, entre los que se incluyen varias reparaciones y sustituciones de la talla. La noticia completa se puede descargar aquí: Un país de montañas Nº 325.

En el año 2009 los vecinos de Purujosa quisieron ser participes de dicha historia. Que menos podían hacer por la montaña que les cobija. En algunas de mis ascensiones a la cima de ese año había comprobado como había desaparecido la imagen. De este modo, propuse organizar una “expedición restauradora”. La idea fue acogida con júbilo. De este modo, el 20 de junio un grupo de Purjosanos fue hasta Cueva de Ágreda y ascendió hasta la totémica cima. Lamentablemente, ese día no pude estar presente pero lo que ocurrió esa jornada ya es leyenda viva que difunde el Isuela por el valle.

Cual fue la sorpresa de los de Purujosa cuando llegaron hasta la columna del Pilar. Cuando el padre Francisco sacaba la nueva imagen de la mochila, se percató de que la virgen ya había sido restituida. Allí preguntaron a algún montañero que les comentó que la colocación se había producido hacía una semana. Con cierta aflicción guardaron la imagen de nuevo, a la espera de una futura expedición restauradora, pero no dudaron en fotografiarse con ambas vírgenes en la cima de la Montaña. Una imagen curiosa para una historia curiosa que no todos conocen. Y es que el Moncayo y la virgen del Pilar, forman parte de la leyenda y tradición de nuestra región, lo mismo que de Purujosa.

jueves, 1 de julio de 2010

De Refugios y actividades

Por fin acabé las oposiciones. La tensión acumulada y el esfuerzo que requiere afrontarlas con garantías monopolizaron mi tiempo en estas ultimas semanas en las cuales no pude actualizar el blog.

Sin embargo, la vida continua mas allá de las paredes de la biblioteca y el río Isuela siguió bajando noticias hasta el Jalón que a su vez llegaban a través del Ebro hasta la inmortal Zaragoza donde un servidor las iba anotando para transcribirlas cuando tuviera tiempo.

Y ese tiempo ha llegado. Poco a poco voy a ir subiendo cositas que me han ido contando estos días. Hoy comenzaré con dos muy distintas entre si. Por un lado, nuestro amigo Ruben que tantas visitas nos hace a la Cara Oculta del Moncayo, volvió hace unas semanas a realizar actividades por la comarca. Os dejó el enlace a la multiactividad en Calcena.

Por otro lado, recientemente la Federación Aragonesa de montañismo inauguró su nuevo portal de reserva de refugios: http://www.alberguesyrefugiosdearagon.com/ El refugio de Purujosa, en cuanto establecimiento asociado con la FAM también está presente en la web con una información muy completa.

Se puede consultar en el siguiente enlace: Albergue de San Ramón, del que vamos a dejar un enlace en la barra lateral para su acceso directo.

Pronto vendrán reseñas, noticias, Calcenadas. Lo dicho, el río sigue fluyendo.

lunes, 14 de junio de 2010

Desde Purujosa al Eco del Isuela

El Eco del Isuela es la revista semestral que constituye el órgano de difusión de las actividades de la Asociación de Amigos de la Villa de Calcena, el grupo de emprendedores más dinámico de la Cara Oculta del Moncayo. Fernando es el encargado de la edición de la revista y un día me pidió que escribiese una reflexión para jóvenes. La celebración del Trial de Calcena me sirvió de pretexto. Hoy se ha editado el Eco del Isuela y por ello os transcribo aquí aquel texto:

¿Juventud comprometida? Un toque de atención.

El día 23 de Marzo se celebró el VIII Trial de Calcena. Cuando empezó esta actividad yo tenía 18 años y apenas conocía esta Cara Oculta del Moncayo. Sin embargo, a día de hoy, me siento un moncaíno más, un serrano de adopción que ama esta tierra y se siente comprometido con ella. Por eso, veo con sorpresa que en una actividad tan cañera como una competición de motos, realizada en el pueblo, la edad media de los jueces sobrepase los 40 años. Curiosamente, muchos de los participantes, llegados de otras tierras, eran adolescentes o jóvenes. Tarde o temprano tendrá que llegar un relevo generacional pero para ello hace falta compromiso. El legado asociativo y de tejido social que nos deja la generación que nos precede es enorme, sería una lastima que lo desaprovecháramos. Ellos mismos verían con lágrimas en los ojos como su esfuerzo no encuentra continuidad, no podemos permitir eso.

Evidentemente, tenemos el handicap de que somos muchos menos numéricamente, de que la situación económica es muy dura para los jóvenes (trabajos basura, vivienda inasequible, etc.) y de que el listón está muy alto, difícil de igualar, prácticamente imposible de superar. Sin embargo, tenemos la ventaja de que partimos con unos cimientos consolidados, recibimos la base de la estructura, cosa que nuestros “padres” no encontraron, tuvieron que levantar el edificio desde abajo, cuando prácticamente no había ni luz, ni agua, ni asfalto en las calles y nuestros pueblos estaban abocados al abandono inmediato, a la ruina inminente. Afortunadamente, el esfuerzo de muchos logró ralentizar esa decadencia. Por ello entiendo que el verdadero condicionante está en la voluntad, en el compromiso.

Lejos queda aquel Mayo francés del año 68 donde unos jóvenes hicieron temblar la moral burguesa imperante. Cambiaron el mundo, la sociedad es distinta desde entonces. Que no lograran la revolución política me parece secundario. Hoy en día los jóvenes estamos anestesiados, hay un inmenso conformismo social, una concepción inmovilista de la realidad, un individualismo exacerbado, una autosatisfacción con la sociedad y el mundo que heredamos.

Sorprende cuanto menos que llegado Agosto haya esa unión y comunión envidiable entre todos los jóvenes del pueblo. Yo he traído amigos de la Ribera del Jalón, expertos conocedores de verbenas veraniegas y se han quedado sorprendidos de que en un pueblo que en invierno no llega a los 60 habitantes haya ese ambiente. De hecho, todos los años quieren repetir y mi casa de Purujosa hace corta de camas. Aunque en realidad dormimos poco. Eso demuestra que cuando se quiere, se puede y para determinadas cosas si hay voluntad.

Sin embargo, en las dos ultimas acciones lúdico-reivindicativas que se han celebrado, tanto en la Marcha Senderista con la mina de Borobia, como en el Trial, muy pocos han regresado al pueblo. Y de los que lo hicieron, Antonio y yo somos neorruales, en el sentido de que no somos hijos de la Tierra, y Paola es una amiga de Brea pero que está comprometida con el territorio.

Considero que los jóvenes que estamos vinculados a esta cara oculta del Moncayo, tenemos un compromiso importante y nos encontramos ante una disyuntiva que se tendrá que dilucidar en los próximos años: ¿Seremos capaces de mantener la herencia que heredamos? ¿Continuaremos con todas las actividades que la Asociación de Amigos de la Villa de Calcena programa año tras año? O la pregunta mucho más genérica y subjetiva, pero probablemente más determinante para dilucidar las anteriores: ¿Amamos la Tierra de nuestros padres? Y ¿Hasta que punto estamos dispuestos a demostrarlo, a comprometernos por ella?

El Eco del Isuela se puede consultar on-line AQUÍ.
Advierto que a mi me da problemas con el explorador Mozilla, no así con Internet Explorer.

viernes, 11 de junio de 2010

Paleontología en Purujosa: Yacimiento Cueva de los Rincones

El pasado fin de semana fue especial. Sabíamos que el grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza, junto con miembros del Centro de Espeleología de Aragón, habían iniciado una campaña arqueológica en la Cueva de los Rincones y nos pusimos en contacto con ellos para visitar el yacimiento a lo cual amablemente se ofrecieron.

De este modo, el sábado por la tarde, Vicente, mi padre y yo, remontamos el bonito barranco de los Rincones a través de una perdida senda que los paleontólogos habían reabierto esa semana. Parece increíble que 20 años atrás se produjera en este barranco un incendio pero algunas carrascas con sus copas todavía quemadas nos lo recuerdan. Así, llegamos hasta su casi inexpugnable cabecera: un circo calizo donde se abre la cueva de los Rincones, protegida con un muro para servir de aprisco al ganado.

El acceso a la cueva es un poco claustrofóbico. Después, nos explicarían los científicos que la entrada original estaba a nivel del suelo pero en algún momento dado se colapsó de derrubios. En la actualidad, se accede a la cavidad a través de un estrecho orificio semicircular, situado en una repisa superior del abrigo.


Vicente nada mas ver la angustiosa entrada dijo: “No me creo que aquí haya entrado mi primo”. Aunque en el interior hay restos de teas, en virtud de los testimonios orales, pensamos que las visitas a la cavidad en el pasado debieron ser muy escasas. El interior es algo laberíntico, con bloques ciclópeos colapsados por doquier y algún tramo que hay que atravesar reptando. Gracias a que vino Mario, al que conocemos de otras visitas espeleológicas a la localidad, y nos guió hasta la sala inferior, donde acababan de hacer un descubrimiento espectacular. El equipo investigador estaba reunido en la parte izquierda, en una amplia e inclinada ladera de sedimentos donde había aparecido parte de una mandíbula de leopardo. Realmente impresionante.

Víctor y Gloria, los directores de la excavación, estuvieron muy atentos en todo momento, con un trato muy cercano y unas explicaciones muy didácticas que hicieron que a pesar de nuestros limitados conocimientos en la disciplina, entendiéramos la importancia del yacimiento, la disposición de los restos, el motivo de encontrarse allí, y algunas hipótesis de trabajo que están manejando. Nos acompañaron hasta la Galería Ursus a través de una inclinada gatera en donde una cuerda fija ayudaba a ascender al nivel superior. Allí, estaban trabajando en una cuadrícula en donde no paraban de aparecer restos. La propia tierra que iban retirando debía ser cribada posteriormente en el Isuela para recoger restos más pequeños, pertenecientes a micromamiferos. La visita fue realmente gratificante y salimos de la cavidad muy contentos tanto por el éxito que estaba teniendo la excavación como por el magnífico ambiente que se respiraba en el grupo.

Al día siguiente nos enseñaron algunos de los restos que habían recogido a lo largo de la semana. Entre todos, destacan algunas piezas líticas musterienses que demostrarían también la presencia de Neandertales en la cavidad, lo que contribuye a incrementar la ya de por si elevada relevancia de este yacimiento.

Ahora solo queda esperar a que la trabajosa tarea de laboratorio de sus frutos y permita a los investigadores profundizar en la construcción del conocimiento científico de un periodo cronológico y un área geográfica que todavía tienen mucho campo por explorar. Mientras, me remitiré a la nota de prensa del grupo Aragosaurus, de la que voy a dejar un enlace permanente en la barra de tareas lateral del blog.

Igualmente, quiero agradecer a Víctor, Gloria, Mario y el resto del equipo el magnifico trato dispensado. Ojala en futuras campañas pueda colaborar con ellos más activamente en la excavación.

Aprovecho también para enlazar al blog La Cabra de Monte del Amigo Ruben: Al impresionante video de la Cueva los Rincones rodado en el mes de enero. Una delicia.

Por ultimo recordar a los espeleólogos y visitantes la importancia de respetar el interior de la cueva, particularmente el área cuadriculada y tener en cuenta que en el periodo invernal su visita esta prohibida al existir una colonia de murciélagos.