Estas navidades La Ronda de Boltaña sacaron nuevo disco y de nuevo, aunque no muy promocionado en los medios, los aficionados a la música folk respondieron agotándose en varias tiendas de Zaragoza. La verdad que el disco es una joya, como siempre, con canciones hacia la sanidad pública (tan necesaria en el mundo rural), a la lengua aragonesa (que bonito escuchar a Amaral cantando en aragonés), a las migraciones con la voz de Rozalen (a las montañesas y a las actuales del Mediterráneo), a la naturaleza (deforestación, contaminación, etc.) y como no, al mundo rural y a la despoblación.
Sobre esta temática hay dos canciones que a mi modo de ver son preciosas. La una,Travesía de la Casa vacía, que habla del abandono con estrofas como "golondrina que volaste a otro pajar, teja rota, sementera sin regar (...) y tus hijos, huerta yerma ¿donde están? y Pasitos de Hada en la voz de Maria José Hernández que habla de la esperanza que produce la repoblación y nacimientos de niños en el mundo rural:
"Una tarde fue el jilguero que sin más volvió a trinar,
y al otro día en el huerto rebrotaba el manantial,
las losetas del tejado se dejaron de quebrar
y un ruido en las cañerías: ya volvían a tragar.
Aquí algo va a pasar.
las goteras no gotean ya
ni las grietas corren más por la pared
recién llegada la ninona está"
En fín, como llevan haciendo desde hace 30 años, poniendo música a nuestros pueblos, a sus fiestas y también a sus pensamientos y melancolías. Disfrutad de las guitarras, chuflainas y demás.