Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

lunes, 26 de julio de 2021

Purujosa en la ruta de bickepacking "Montañas vacías XL"

 El anglicismo "bikepacking", una fusión entre bicicleta y mochila, hace referencia a la modalidad de cicloturismo consistente en realizar largas rutas en bicicleta por caminos, con varios días de duración. Recientemete y demanra altruista Ernesto Pastor ha realizado un proyecto para descubrir a pedaladas las eternos y dosolados horizonte de la serranía celtibérica a través del proyecto montañas vacías.

En la propia web (traducida al inglés y francés) podemos leer una descripción de la denominada Laponia española. Nos dice: "Existe un lugar en España con una extensión que dobla a la de toda Bélgica, con una densidad de población similar a la de Laponia o las Highlandas escocesas, sólo 6,99 hab/Km2. Es la Laponia Española. Así se conoce a la Serranía Celtibérica, que comprende territorios pertenencientes a 10 provincias (Teruel, Guadalajara, Cuenca, Soria, Zaragoza, Burgos, La Rioja, Segovia, Castellón y Valencia) y que representa un 13% de la extensión total de España". Con la novela angular sobre despoblación que es "La lluvía amarilla" bajo el brazo continua diciendo sobre el proyecto:  "pretende ser un impulso, una excusa para dar a conocer una tierra. Desolada, remota, fría, pero que esconde lugares y gentes que merecen ser conocidos"

Aunque la ruta inicial recorre los Montes Universales y Gúdar-Javalambre, existe una versión XL, denominada precisamente Montañas Vacías XL que recorre la totalidad del sistema ibérico. Las cifras son simplemente alucinantes y hablan de la envergadura de la iniciativa: 1.700 Km de ruta y 31.000 metros de desnivel positivo acumulado. Y como no podía ser de este modo, la ruta visita la cima más alta del Sistema Ibérico, recorre las faldas del Moncayo: Tras ascender por el precioso valle del Manubles, remonta Borobia y entra en Purujosa, para recorrer la cabecera del valle del Isuela para alcanzar Beratón y de allí por el camino del cementerio adentrarse en la cara norte del Moncayo. 

Aunque el reto se escape a vuestras capacidades, no dejéis de echar un vistazo a esta web que tiene un diseño gráfico delicioso (como demuestran las imágenes que adjunto), que parte de una filosofía ecológica muy digna ("leave no trace", "no dejes rastro")  y que cuenta con un apartado solidario que sirve para tomar conciencia de los problemas de la despoblación: Una colaboración con la asociación "autismo Teruel", puesto que algunos de los servicios que estos niños necesitan están en Zaragoza o Valencia, a horas de viaje. Por eso, por cada donación a la asociación se hará entrega de un parche de la ruta "montañas vacías".

Todo lo que te he contado ha llevado a que la prestigiosa guía de viajes Lonely Planet haya incluido el itinerario en su libro "Epic Rides of Europe" y que la ruta haya sido una de las ganadoras de los "bickepaking awards", los premios de cicloturismo de aventura de largas distancia más prestigiosos. Y si, esta ruta que va a ser codiciada por aventureros de todo el mundo, pasa por el nido de águilas del Moncayo.


miércoles, 21 de julio de 2021

Extinguido un pequeño incendio en Purujosa

Anoche en San Juan de Mozarrifar admiraba los relampagos y truenos sin saber que esa misma tormenta venía de dar un enorme susto en Purujosa. Ya de noche Joaquín y Antonio se percataron que salía humo debajo de La Atalaya. La fuerte tormenta eléctrica hizo que un rayo provocara un pequeño incendio.

Rapidamente llamaron tanto al 112 como al propio retén de incendios para indicarles el medio más rapido de aproximarse a las llamas. Gracias a la lluvia caída, la dirección del viento contraria al pinar y a la rapida actuación del retén el incendio se pudo controlar rapidamente y todo quedó en un tremendo susto que nos recuerda los peligros que esconde el verano en el bosque mediterráneo.

lunes, 19 de julio de 2021

Joaquín Araujo: Los árboles te enseñarán a ver el bosque

 Decía Fernando Pessoa "El verde de los árboles es parte del rojo de mi sangre". Este es uno de los numerosos versos que pueblan el libro del gran divulgador de la naturaleza española, discípulo de Félix Rodríguez de la Fuente, Joaquín Araujo. 

Un canto a la belleza de los arboles y a los que saben apreciarla. Desde el testimonio personal de un "emboscado", de aquel que no tiene "los ojos permanentemente encarcelados por pantallas, edificios o aslfato", realiza una profunda crítica a la sociedad de consumo y una defensa por la austeridad. En sus "soledades" reflexiona que su hogar: "no vivo en otro planeta aunque tal parece cuando eliges el silencio en lugar del ruido". Esta forma de vida le permite afirmar que "la libertad camina, con frecuencia, a mi lado". 


La cultura inunda las paginas del libro y así descubrimos como el pictograma que en el idioma chino representa la palabra "descansar" represente a alguien a la sombra de un arbol. En un contexto de deforestación y desertificación, hace una ferrea defensa del hecho de plantar árboles, en unos pasajes que recuerdan al Hombre que plantaba árboles de Jean Giono.

También explica las variadas y sorprendentes interacciones que se producen en un bosque: "Si cada árbol es un cosmos, ¿Cómo valorar el coscos de cosmos que es un bosque?". Araujo muestra la demostración de que los árboles se comunican entre si, la asistencia que se dan a través de las raíces, en las cuales también se da una de las asociaciones más provechosas del planeta: la de las microrrizas del reino fungi con las raices del reino vegetal. Como Haekel en su libro "En un metro de bosque", nos abre los ojos ante lo invisible, ante la enorme biodiversidad que esconde la tierra, el subsuelo es el origen de la vida de la superficie y millones de organismos interactuan bajo nuestros pies.

Y es que aunque Araujo se detiene en los aspectos individuales del árbol, como su longevidad citando por ejemplo a los tejos (de los cuales tenemos varios ejemplos en esta cara oculta del Moncayo) que llegan a vivir miles de años)  le interesa sobre todo la visión de conjunto, analizando por ejemplo el famoso caso de los bosque-arbol, con miles de troncos que constituyen un único ser vivio dado que todos son clones, aunque a nosotros nos parezcan ejemplares individuales, son todo un mismo organismo unido precisamente por sus raices. 

Del mismo modo, realiza un repaso a las estaciones del año, empezando con el otoño en que con el efecto de la lluvia y las temperaturas suaves, el bosque "huele a nostros mismos, a humis, a vida". Después llega el inivierno cuando  los árboles, "como buenos budistas zen", suspenden sus funciones fisiólógicas  para combatir el frío y el hambre. Los días cortos y fríos son propicios para "meditar ante las llamas" que antes fueron bosque. La primavera es "cuando todo crece porque la luz crece", es el momento en que el bosque se convierte en un auditorio lleno de colores florales (pensemos en el "hanami" japonés) y conciertos acústicos. Por último el verano es la fecha cuando "su sudor es nuestro alivio". Hay que pensar como los árboles "como buenos ahorradores" acumulan reservas hídricas durante la primavera que van emitiendo a la atmosfera en verano, ayudando al equilibrio térmico del planeta.

El árbol concluye explicando como cada año nuevo tiene la costumbre de recorrer su bosque para ascender al punto más alto y ver un nuevo amanecer, un ciclo que empieza. Un paseo sanador que los japoneses llaman "shinmrin yoku", en donde se detiene en las fuentes ("ver nacer a lo que todo hace nacer tiene un especial significado"), limpia el perdido sendero,cierra los ojos y escucha los pajos, los abre y oberva los rastros, acaricia las hojas y cambia de ladera para sentir los cambios de ambiente de la solana a la umbría. Retoma nuestros origenes como especie, se hace bosque.

Concluye la obra con el final, la muerte, con aquellos que deciden descansar eternamente bajo la copa de los árboles, acabar donde se empieza. Porque como dice Araujo, "fuimos bosque (...) también podemos acabar siéndolo".


domingo, 18 de julio de 2021

Renovado el puente del Molino de Purujosa

 El paseo desde el merendero de Purujosa, junto al río, hasta el antiguo molino y de allí a la fuente del Isuela, es una de las excursiones más sencillas (corta y sin desnivel) y que mas encanto tienen de este pueblo moncaino. A la sombra de los chopos, junto a viejos campos donde José Luis aún se resiste a que todo sea yermo, paseando junto a las ruinas del Molino de abajo o buscando los acebos escondidos o la Chopa del tío Román.

 

Entre los rincones mas sugerentes que tiene el paseo destaca la pasarela de madera ya próxima al molino de arriba que estaba en unas condiciones muy precarias con varias tablas podridas. Por fortuna, este verano la brigada del Parque Natural ha acondicionado esta pasarela, que aunque tan solo nos conduce hasta la carretera, nos permite situarnos sobre el mismo cauce y observar el cantarín discurrir de las aguas del río Isuela, recien nacido de las entrañas de la tierra como comprobaremos cuando continuemos nuestra excursión hasta la fuente.

Descansa caminante y que el rumor del agua relaje tu mente, toma respiro, antes de proseguir tu camino a la vera del rio.

jueves, 8 de julio de 2021

Canción "El respirar de las piedras" de Isabel Marco.

 Todavía encuentro amigas

 cuando voy a comprar pan, 

 la escuela aún sigue abierta,

 no es el tiempo del final 

como en La lluvia amarilla 

cuando la noche es capaz de devorar.

Esta es una de las bonitas estrofas que componen la canción de la cantautora aragonesa Isabel Marco "El respirar de las piedras". Un canto a la vida en el pueblo. Abajo podéis escucharla.

 

Además, se da la circunstancia de que esta canción la descubrí en el programa de Aragón "Charrín charrán", único programa de la cadena pública que se realiza en aragonés. Y es que la canción tiene una versión en lengua aragonesa que también comparto abajo,con un videoclip grabado en Alcorisa en el carro de su bebé. 

jueves, 1 de julio de 2021

El río Isuela a vista de dron.

Ahora que la calor empieza a apretar que mejor que refrescarnos con unas imágenes del río Isuela crecido Gracias a las redes sociales de la Asociación Amigos de la villa de Calcena podemos disfrutar de este espectacular vídeo realizado con dron que nos permitirá ver a vista de pájaro el tramo del cascajar, aquella rambla pedregosa entre Calcena y Purujosa y que sin embargo cada año durante unas semanas del deshielo es ocupada por el cauce del Isuela que emerge de las profundidades. Pero más espectacular si cabe es ver los saltos de Batán en plena riada. Sin palabras.