Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

lunes, 28 de julio de 2014

Purujosa en la literatura.

Estos días se inicia el rodaje de la adaptación cinematográfica de la famosa novela de Miguel Mena, Bendita Calamidad, que como muchos ya sabrán tiene por escenario los distintos pueblos que rodean el Moncayo. Otro día referiré al proyecto del director Gaizka Urrestu, ganador de un Goya y de este libro que tan buenos recuerdos me trae. Sin embargo, hoy quisiera citar dos obras mucho más modesta y desconocidas pero que también tiene por marco Purujosa.

La primera de ellas es el libro de Benito Sebastián "Dos para Javier" donde se incluye la obra de teatro que a nosotros nos interesa:  El espíritu del Moncayo. El autor es natural de Bardallur donde tuvo por maestro en los años 50 a D. José María Viu, que previamente había sido maestro en Calcena y se casaría con Doña Valentina, natural de Purujosa. En reconocimiento a ellos dos, el protagonista de su obra, Francho, es un pastor natural de Calcena que entabla amistad en la cima del Moncayo con D. Alfonso, un enigmático personaje que a la postre resultará ser el espíritu del monarca aragonés Alfonso el Batallador. Así mientras el primero le relata su romance con la hija del molinero de Purujosa, el segundo le descubrirá la historia del naciente Reino de Aragón en la alta Edad Media. Así, el relato viaja desde la batalla de Cutanda en el siglo XI al supuesto incedio en Valcongosto que al final resulta ser una falsa alarma, del Romance del mio Cid a jotas populares tales como: Cabecido del Moncayo / Tu sabes cuanto te quiero / pero por querer quiero aun más / a la hija del molinero.

El segundo libro a reseñar es Adiós familia, de Carlos Miranda y Franco de Cortillas, algunos de cuyos antepasados descienden de Purujosa. Se trata de una novela costumbrista ambientada en el siglo XIX moncaino, relato generacional que parte de una humilde familia de Purujosa donde uno de sus miembros emigra a Tarazona en busca de provenir. Así, en el texto se recoge las duras condiciones de vida moncainas, como una nevada en Beratón, las festividades como la romería de la Virgen de Constatín o los vínculos entre pueblos moncainos como el hecho de que uno de los protagonistas festeje con una talamantina y tenga que cruzar las Peñas de Herrera para ver a su amada. De la misma manera y de modo premonitorio, se recoge el drama de la emigración que tanto iba a sufrir Purujosa: "aquí cada vez quedamos menos, unos se mueren y otros se van a la ciudad".

En definitiva, dos obras que se ambientan en Purujosa y el Moncayo, de dos autores vinculados de uno u otro modo con esta tierra y que quisieron entregar al pueblo sendas obras dedicadas con cariño, con el mismo que hemos leído sus palabras.

martes, 22 de julio de 2014

I Taller de fotografía nocturna. 22-24 Agosto (Purujosa)

Desde que recalara en Purujosa, el fotografo Goyo Hueso quedó prendado de sus paisajes. ¿Qué mejor marco para realizar un curso de fotografía?. Gracias a su iniciativa y al apoyo del Ayuntamiento, lo que en principio fue una idea, dio paso a un proyecto que dentro de un mes se hará realidad.

La inscripción cuesta 100€ incluyendo el alojamiento a pensión completa. El curso comenzará el viernes a las 19:00 con una charla sobre aspectos técnicos de la fotografía nocturna (luminosidad, astronomía, etc.) procediéndose por la noche a la primera salida de campo con distintas localizaciones. La jornada del sábado incluirá el procesado de las fotografías en lightroom y photoshop, visita guiada a la localidad y nueva salida nocturna. Concluirá el domingo con una proyección de los trabajos realizados. 

El interés inicial suscitado ya señala el éxito de la propuesta: A falta de 30 días, quedan muy pocas plazas para inscribirse. Pero aun estas a tiempo de retratar la luz de la oscuridad moncaina. 

miércoles, 9 de julio de 2014

Lluvias y riada del Isuela. 3-4 julio 2014

Era verano pero parecía otoño. Una Dana o gota fría en pleno julio. Todo el día lloviendo. Más de 50 litros en 24 horas saturaron la tierra. El resultado, una crecida que alcanzó los 25 metros cúbicos en el aforo de Trasobares.


La misma tarde del día 3, antes de que se alcanzara la punta de la riada, aprovechamos una pausa en el diluvio para acercarnos a los ríos y barrancos. Mientras el Isuela, al estar tan próximo a su manadero, todavía no llevaba una "royada" excesiva, Valcongosto, Matarranas y Peña el Águila llenaban su caudal.
Mientras, en el albergue de Purujosa, la roca natural que cierra el comedor lloraba. Cual manantial, pequeños hilos de agua caían a lo largo de la piedra. La tierra no admitía más agua.
Finalmente, tras la tormenta llegó la calma y con ella las valoraciones de los daños. En nuestro descenso a lo largo del valle del Isuela vimos como el río en su cabecera, a los pies de Purujosa, había incrementado su caudal presentando el característico color "royo" de la riada. La crecida había alcanzado el sistema Karstico que da origen al río en la fuente de Purujosa. Por su parte, en Calcena, el Arco de la Cueva volvía a manar un río de agua.


Así la situación, no nos sorprendió encontrar tramos de la carretera llenos de cantos rodados arrastrados por los caminos e incluso una brigada de mantenimiento reparando las zonas más estropeadas por estas inesperadas riadas.
Si el monte ya presentaba un aspecto primaveral tras los 30 litros caidos 15 días antes, ahora podemos afirmar que la naturaleza llega sobrada de reservas para el previsible estiaje veraniego.