Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

miércoles, 20 de enero de 2016

Os Zerrigüeltaires en Purujosa y Calcena.

Los tocayos, Migalánchel Martín y Miguel Ángel Pérez, son la pareja que conforman "os zerrigüeltaires", que como señalan en su propio BLOG, han hecho de la lengua aragonesa una excusa para recorrer todos los rincones de Aragón, recabando sus tradiciones y dejándolas plasmadas en una web bilingüe. 

Su andadura comenzó en 1982, por lo que ya son más de 30 años documentando la tierra aragonesa en aragonés. Y si tenemos en cuenta que la familia Pérez desciende de Oseja, entenderemos que una de sus crónicas tenía que estar dedicada a la cara oculta del Moncayo

El autor del libro El habla, historia y costumbres de Oseja y Trasobares (1995) junto a su compañero comienzan su relato sobre Purujosa con un estudio etimológico que recoge desde el probable origen prerromano de significado "cimas frías" al explicación más extendida de raíz árabe.

Continúa la explicación señalando el apodo de "arruscos" según se recoge en este dicho:
En Purujosa los arruscos
en Calcena los pelaires
en Trasobares las monjas
y en Gotor están los frailes.
En Jarque las buenas chicas
en Morés los olivares
en Alfamén los conejos
y en La Almunia quien los mate. 

Se complementa el estudio con una recopilación de topónimos del término municipal, transcripción de documentos medievales y de los gozos de la Virgen, costumbres y fiestas (Santa Lucía, El Mayo) y algunas jotas como:
San Roque el de Beratón
le dijo al Cristo de Purujosa
si quieres buscarte novia
en TIerga está la tía Rosa. 

Como uno de los autores del blog desciende de Oseja y Trasobares, transcribe el relato que le contó su madre sobre las vivencias de su abuelo en la zona: "Mi padre iba a vender con una caballería cosas de la tienda (...) a Purujosa y a Calcena. Cogió amistad con un tal Felipe de Purjosa, casado con Leonor, que tenía un hijo Pablo, otro Pedro y otra Milagros. Bajaba con garbanzos (llevaban fama los de allí.) (...) También de Purjosa era un tal Pedro que era pastor, puede que esté aun en Mallén".

Todo ello se complementa con fotografías antiguas de Cecilio Lumbreras tocando "las piedras" y una flauta de pastor y un amplio reportaje fotográfico propio del que aquí ofrecemos una pequeña muestra para ilustrar nuesta entrada dedicada a "os zerrigüeltaires" y su paso por Purujosa. 




sábado, 9 de enero de 2016

Noche de Reyes en Purujosa

Los reyes magos trajeron al Moncayo las tan necesarias lluvias y nieves tras esta inusual sequía invernal. Un episodio  con una cota de nieve elevada pues en el momento de mayor frío apenas blanqueó la cumbre de La Atalaya a más de 1.600 metros. Cuarenta litros que alivian en parte el déficit hídrico que arrastramos este otoño-invierno y aunque Valcongosto sigue sin llevar agua hasta la desembocadura, me alegró ver como el Barranco de Peña Gorda había movido. El fagüeño del Oeste trajo temperaturas no muy bajas pero un viento terriblemente huracanado que apenas nos dejó disfrutar del monte.


Sin embargo, las rachas no impidieron que algunas de las obras que hay ahora mismo en la localidad continuaran trabajando. Sigue habiendo muchas ruinas, pero alegra ver como china chano se va retejando por aquí, enfoscando por allá o sacando la bonita piedra de algunas fachadas que dan ese aire tan montano a la localidad. Los andamios por las calles son señal de dinamismo, lo mismo que las “banderas de humo” de las chamineras.


Conversaciones con cazadores vascos que vuelven en busca de sus raíces calcenarias, abrazos con nuestro querido ermitaño, reflexiones en torno a la mina de Borobia junto a los encargados del campo de trabajo (a ver si les hacemos una entrevista en el blog para que expliquen su proyecto), charradetas de vermú en el Albergue, visitas a nuestros amigos de Calcena y sobre todo, lecturas junto a las flamas del hogar.

La mejora de la conexión a Intener (¡Ya tenemos 3G por todo el pueblo!) me ha permitido combinar estar informado del presente al mismo tiempo que desempolvaba las páginas del siglo XVI. De este modo, al mismo tiempo que leía el Lazarillo de Tormes  y poesías de Quevedo, me enteraba de la tonta polémica desatada por la cabalgata de reyes en Madrid. Cualquier pretexto es bueno para atacar a los ayuntamientos del cambio y si la mayor crítica que encuentran a su gestión es por esta tontería, tiene que ser que Carmena lo está haciendo muy bien.


Como historiadores, podríamos argumentar que sobre el relato de los reyes magos (por cierto, advocación de nuestra señora de la excolegiata de Calcena) existen más interrogantes que certezas, pues la información de la Biblia es escasa y ambigua. Ni se dice su numero ni que fueran reyes. Es más, la palabra “mago” se tendría que transcribir al presente como “sabio”.  Si esta señora, tan beata ella, supiera algo de iconografía cristiana, sabría que su representación es relativamente tardía y que ha variado a lo largo del tiempo. Es curioso, que en la Edad Media no causara ningún pudor ver representado en un relieve de la Iglesia de Santo Domingo de Soria la escena del “sueño de los tres reyes” con Melchor, Gaspar y Baltasar ¡Durmiendo en la misma cama! ¿Se imaginan las reacciones que hubiera tenido tal representación en el presente? A veces parece que vamos para atrás.


En fin, que no contenta con su desatino, la Señora Álvarez de Toledo persistió en el error con una columna en el diario el Mundo titulada “jamás, jamás, jamás”. La deslenguada pájara se convirtió en mi musa y  junto a los textos literarios de la España Imperial me llevaron a dedicarle unas líneas a vuela pluma junto al hogar:

Un buen ataque es la mejor defensa, salvo si eres exdiputada del PP, Directiva de FAES y marquesa, pues tus aires de intelectualidad (“las redes sociales son un vertedero, tumba de la inteligencia”)  no esconden tu simple y llano clasismo elitista, bajeza y temor a perder tus privilegios, recurriendo a la teoría de la conspiración, como ya hicieran los ideólogos del franquismo bajo el fantasma del complot masónico comunista.

Cuando piensas que la chanza por tus palabras es una “operación revolucionaria (…) y nuestros chavistas ibéricos cuentan con un ejército (…) guerracivilista y envidioso” haces gala, no ya de tu contrastada ignorancia sino de tu más grave y seria paranoia: esquizofrenia de palacio, demencia de Louis Voutton.

Responder con victimismo fingido al choteo generalizado por tu patinazo intelectual al dar valor a algo que no lo tiene (un traje de una cabalgata) mientras obviabas cosas verdaderamente graves (como el saqueo de tu partido a España) no hace sino agrandar tu negra leyenda.

Tu refinamiento te lleva a obviar toda la hispana tradición plebeya de cachondearse de las merzuladas, a base de ripios burlescos:
Tienes suerte, señora mía
De no vivir en el Siglo de Oro
Pues vuestro tan preciado honor de hidalguía
Hubiera sido mancillado con maestría
Por Quevedo y su pluma fina.
¡Voto a Dios!
Que serías musa e inspiración
De sátiras miles
Que despertaran el humor de los gentiles
Que las idioteces de los Cortesanos
Ahora y siempre

Han sido muy del gusto popular.