Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

lunes, 31 de enero de 2011

Nevada en Purujosa y excursión Cerrogordo (29/01/2011)

Antonio me llamó muy temprano para advertirme: “Tío, en Calcena hay mucha nieve. La carretera está limpia porque ha pasado la quitanieves pero anuncian más precipitaciones. Piénsate lo de subir”. Le respondí: “Si Antonio, ya lo he pensado y precisamente subo a Purujosa a pisar nieve. En una hora nos vemos”.


Efectivamente, nos encontramos en medio de la carretera. Él subía con la bicicleta. Nosotros, tuvimos que dejar el coche junto al río. El acceso rodado al caserío de Purujosa resultaba una utopía a pesar de que ya estaba regalando la nieve. Algunos cazadores se volvían de Beratón. Aunque el día anterior había pasado la quitanieves, por la noche había vuelto a nevar y otros 3 centímetros de nieve fresca cubrían la carretera.


A pesar de las inclemencias climáticas, junto al merendero de Purujosa había animación. Unos excursionistas que venían de la Cueva Hermosa preparaban las mochilas para pasear hacia el Tablao mientras los forestales llegaban para vigilar a los cazadores. Mariano comentaba que habían caído casi 30 mm. en su pluviómetro. ¡Normal que hubiera tanta nieve! Yo por mi parte ascendía por el pueblo, fotografiando sus nevados rincones, con la mochila en los hombros, raquetas, crampones y piolet en la espalda, preparado para subir a la sierra, donde los pinos cubiertos de nieve presagiaban unos buenos espesores para raquetear.


Subí por Cuartún y cuando el barranco se abre giré a la izquierda por la pista que nos lleva al collado de Barrevinosos. Todavía no me había puesto las raquetas y me costó abrir huella. La nieve parecía espuma. El monte era un manto homogéneo de 20 cm. de nieve polvo en donde te hundías hasta las pantorrillas. En el collado, al calor de un tímido sol que hacía regalar la nieve de las copas de los pinos, me calcé las raquetas y ascendí directo por la fuerte pendiente que se dirige al refugio de Cerrogordo. A ratos se veía la Muela del Col y a ratos se escondía detrás de juguetonas neblinas. De pronto se puso a nevar. Tan solo fue un ventuscazo de las nubes que chocaban con las sierras.


Alcancé el refugio y aproveché para almorzar mientras ojeaba el nuevo mapa del Parque Natural que han puesto en una pared. Las vistas que se abrían desde el porche del refugio eran sobrecogedoras. Escudriñé con los prismáticos un corredor helado que se abre en la parte derecha de la Muela el Col. Verdaderamente, tiene un aspecto absolutamente desafiante, un hilo de nieve que rasga la pared. Me hubiera gustado acercarme a su base para observarlo en toda su longitud asegurarme de que es practicable, aunque sea para gente más puesta que yo. Lamentablemente, el reloj me indicaba que había que volver.


Descendí de nuevo al collado de Barrevinosos donde una bandada de más de veinte perdices alzaron el vuelo espantadas. Continué por la pista absolutamente cubierta de blanco hasta debajo del Tolmo donde tomé el sendero que desciende de manera decidida hasta el fondo del barranco de la Virgen. El sonido del riachuelo me guió hasta un poco más abajo del Boquero de Peñacerrada. Después, tan solo el crujir de la nieve acompañó mis pasos hasta el caserío de Purujosa, colgado en su acantilado.

Por la tarde, Antonio me pasó a buscar desde Calcena y nos bajamos a Illueca, quedamos con Bea y fuimos a ver el fútbol. Con la victoria Zaragocista nos animamos y recalamos en el local de nuestro amigo Arturo para enredar un poco en el rocódromo. Sin embargo, nos volvimos pronto a nuestros nidos de águilas porque teníamos un objetivo para el domingo: probar la ascensión al Moncayo.


Pero no pudo ser. Amaneció nevando débilmente en Purujosa y decidimos quedarnos en casa. A las dos de la tarde, cargamos el coche para volver a la civilización y de nuevo se puso a nevar. La montaña nos decía adiós entre copos de nieve. Hasta la próxima amiga.

Más fotos de Purujosa nevado en el álbum: CASERÍO DE PURUJOSA 29/01/2011.
Más fotos de la excursión en el álbum: REFUGIO CERROGORDO 29/01/2011.

viernes, 28 de enero de 2011

Yacimiento cámbrico en Purujosa: Grupo investigación Murero

En Mayo volverán las excavaciones a la cueva de los Rincones. Cuantas sorpresas nos tiene que deparar esta coqueta cavidad. Las mismas sorpresas que han deparado los estratos de la Sierra del Tablao. Allí tiene su campo de trabajo el grupo de investigación Murero. Este grupo también está dedicado a la paleontología pero de un periodo mucho más antiguo que el de nuestros amigos de Aragosaurus. Tan antiguo que investigan las primeras formas de vida del periodo cámbrico en lo que un día fueron fondos marinos y hoy son laderas pobladas de encinas y rebollos.

Allí, han encontrado diminutos trilobites, esponjas de mar, braquiópodos pero sobre todo, un equinodermo de apenas 2 cm en un estado de conservación tan excepcional que ha permitido aplicar una pionera técnica de Rayos X para conocer su fisonomía interna en tres dimensiones. Además, este pequeñín constituye una nueva especie, el Protocinctus mansillaensis, y uno de equinodermos mejor conservados del mundo de este antiquísimo periodo prehistórico. Existe un artículo de consulta general sobre esta cuestión en la revista Naturaleza Aragonesa, nº 23, escrito por Samuel Zamora y Imran Rahman. Se puede consultar AQUÍ. Igualmente, en su día apareció una interesante nota de prensa sobre la cuestión que podemos consultar AQUÍ.

Samuel Zamora profundiza en la cuestión de los equinodermos cámbricos en un artículo donde aparecen dos imágenes de sendos especímenes de eocrinoideos y estilóforos encontrados también en un taxón de Purujosa. Podemos leer el artículo AQUÍ.

La importancia de estos hallazgos hace que hayan tenido una repercusión importante en la comunidad científica internacional. Muestra de ello es la aparición en la prestigiosa revista polaca Acta Palaeontologica Polonica de un artículo de Samuel Zamora, Eladio Liñán y de un artículo donde se cita la relevancia del yacimiento de Purujosa. Para los que dominen el inglés, el artículo se puede leer AQUÍ.

No obstante, al margen de estos dos artículos de especialización, el grupo realiza una importante difusión generalista de la relevancia del yacimiento y sus resultados a través de diversas notas de prensa en los max media. De este modo, a través del Periódico de Aragón conocimos que en unos estratos de la Cara Oculta del Moncayo se ha podido comprobar como los trilobites del cámbrico ya utilizaban el enrollamiento como técnica defensiva.

Aquel que quiera conocer un poco más sobre los fósiles cámbricos de esta parte del Moncayo, tiene aquí una buena recopilación de artículos que sin duda en años venideros se incrementará con nuevos hallazgos de Samuel Zamora y su equipo.

martes, 25 de enero de 2011

Del barranco los Rincones al de los Ladrones

En el salón la temperatura era de 9ºC. Los leños del hogar de la noche anterior no habían logrado templar la estancia. En el balcón el agua de las garrafas estaba congelada y el viento de norte silbaba en el tejado. Tocaba abrigarse bien para ir al barranco de los Rincones.

Hasta la cueva el terreno era conocido y el sendero, aunque estrecho, evidente. Unas perdices alzaron el vuelo cuando llegué a las cabañas del fondo ya fuera de sendero. Pese a la gélida umbría del circo del barranco, sus paredes me protegían del viento y el desnivel me hacía sudar. La pedrera me trasladaba durante un momento a la lejana cordillera pirenaica, a esos canchales donde das un paso y retrocedes tres. La alternativa de avanzar entre las aligas tampoco me seducía. Luego tuve que utilizar las manos para superar el resalte final de roca. Desde abajo parecía más difícil, el circo de los Rincones no es inexpugnable, al contrario, tiene un único punto débil pero fácilmente abordable.

Superado el circo el viento volvía a azotar mi cuerpo por lo que rápidamente descendí hasta el fondo del barranco en busca de la protección de las laderas. Carrascas y quejigos, acompañados de abundantes guillomos y aliagas, pueblan el cauce seco. Aquí hay más tierra que en las duras laderas calizas. Muchos troncos quemados nos recuerdan aquel terrible incendio de septiembre de 1993. Durante 3 días la Cara Oculta del Moncayo ardió. No se equivocaba Richelieu cuando dijo que “los grandes incendios nacen de las chispas más pequeñas”. Un accidente con el ahumador mientras se trabajaba con las colmenas desencadenó la catástrofe. Sin embargo, la naturaleza reconquista lenta pero pacientemente sus dominios. Sino fuera por esos esqueletos arbóreos, nada nos indicaría que aquí hubo un incendio.

(Viejo quejigo de más de 10 metros quemado, con jovenes arboles a sus pies)

Alcancé la bifurcación de barrancos tomando el de la derecha, el barranco Somero, donde perviven arboles hasta un punto donde se incrementa notablemente el desnivel. Resoplando alcancé el vértice geodésico del Raso (1.363 m.) pero pronto me guarecí en la ladera por donde había subido, debajo del pico, para protegerme del viento. Almorcé poco y mal por el frío y me puse guantes y pasamontañas porque ahora me tocaba ir por la línea de cumbres, descendiendo por la ladera que separa los términos municipales de Calcena y Purujosa.

(Desde la cumbre del Raso: La Tonda y en primer término "Peña los Moros")

(Desde la cumbre: barranco de Juan de Maderos y loma por la que descendí)


Descendí dejando a mi izquierda el barranco de Juan de Maderos con su carrascal y su monolito calizo del “Tolmo” y a través de unas planas calizas llegué a la cabecera del Barranco de los Ladrones. Tras visitar un abrigo en un peñón calizo de la parte superior del barranco inicié su descenso. Lo descrito para el barranco de los Rincones es aplicable para este, Quejigos y Encinas se suceden, aunque aquí en el sotobosque hay más romeros. Conforme se desciende el barranco se va encajonando y la vegetación se va espesando, dificultando la progresión. Por momentos me siento en una selva ibérica, con aliagas hasta el ombligo que dejaron mi cuerpo lleno de pequeñas heridas ¿Aquí hubo un incendio hace 17 años? Tan solo las deforestadas laderas, donde hay menos tierra, nos lo recuerdan. A la sombra de unas paredes calizas encontré abundante rusco que denotaba mayor humedad. Sin embargo, llegó un momento que desistí de seguir avanzando por el fondo, salí a las laderas. Es curioso, desde una posición más elevada el barranco ofrece una perspectiva engañosa, no parece que en su cauce la vegetación alcancé tanta espesura.

(Cabecera del Barranco de los Ladrones)


Ya en la carretera me pasó a recoger Fernando, que venía de Oseja, y nos subimos a echar un Aquarius al albergue de Purujosa mientras por mi cabeza rondaban nuevos proyectos y actividades por estos barrancos donde el monte poco a poco va olvidando las secuelas del fuego.

viernes, 21 de enero de 2011

Muela de los Aliagones

Mañana vuelvo a Purujosa. Tenía ganas, la verdad. Ha pasado mucho tiempo desde el puente de la Inmaculada y seguro que hay novedades aguardándome en el Alto Isuela. Acabo de cerrar la mochila mientras elaboraba el plan del fin de semana: sábado excursión, probablemente al Raso por el barranco los Rincones. Por la noche de fiestas a Illueca, que celebran San Babil. Y el domingo a templar el cuerpo con alguna lectura junto al hogar.

De momento, mi padre mi tienta enseñándome las fotos de su ultima excursión a la Muela de los Aliagones. Un magnifico aperitivo de los paisajes que pronto volveré a ver:

(Purujosa, camuflado en un risco entre barrancos)



(Vistas a la Muela Beratón desde la Muela de los Aliagones)



(Aprisco de ganado en la "cueva La Cambra" a los pies de la Muela de los Aliagones)

miércoles, 12 de enero de 2011

Purujosa: Pequeños pero no invisibles

Esta noticia alegrará a aquellos que no pudieron verlo en su día en Aragón Televisión. Muchos me han preguntado por el Reportaje de Purujosa aparecido en el programa pequeños pero no invisibles. Gracias a Rocio, la "encantadora" del Moncayo, podemos visualizarlo on-line casi en su totalidad. Espero que lo disfrutéis:



jueves, 6 de enero de 2011

Nuevo libro: Purujosa patrimonio artístico religioso.

Los reyes magos de Oriente han traído un regalo muy especial esta noche: un libro de Purujosa. El Centro de Estudios Borjanos ha editado un nuevo tomo de su colección “inventarios” donde la localidad de Purujosa es la protagonista. Además, tengo el orgullo de ser coautor y de haber compartido horas de archivo junto a mi amigo y gran investigador Alberto Aguilera.

Aguilera Hernández, Alberto y Adiego Sevilla, Ramiro. Purujosa patrimonio artístico religioso. Ed. Centro de Estudios Borjanos, 2010.

La idea de escribir un libro de Purujosa siempre me había seducido. En primer lugar por el reto que supone para un historiador abordar un estudio pionero del que no hay obra historiográfica previa. No existía obra alguna sobre Purujosa, deberíamos hacer una labor de interconexión de fuentes primarias, secundarias y trabajo de campo para poder reconstruir la historia de Purujosa y establecer un eje argumental. Además, en cuanto purjosano de adopción, suponía para mí un orgullo redescubrir una parte del pasado del pueblo que había sido olvidada por el paso del tiempo. Siempre he considerado, tal vez por mí manifiesta bibliofilia, que un pueblo o una comunidad es más rica cuanto más se ha escrito de ella. Una comunidad de la que se ha escrito es inmortal dado que siempre se podrá consultar sobre ella en las bibliotecas. Como escribí hace años: Un pueblo que olvida sus orígenes es como un árbol sin raíces. Y en la cara oculta del Moncayo todavía quedan tantas encinas centenarias como historias que narrar.

Tras agradecimientos, prólogo e introducción, el libro se divide en tres secciones: una contextualización geográfica e histórica, el estudio de la parroquial del Salvador y el estudio de la ermita de Constantín. Cada uno de estos estudios se divide en un análisis de la evolución y reformas del templo y una catalogación de retablos, esculturas, pinturas, textiles y orfebrería con sus correspondientes fichas catalográficas. Cierra cada apartado una relación de algunas de las obras documentadas pero desaparecidas en la actualidad. Finalmente, el libro concluye con un anexo documental con la selección de 4 tipos de documentos representativos de la documentación utilizada para escribir la obra.

A lo largo de sus 146 páginas descubriremos desde documentos del siglo XII encontrados en diferentes obras y archivos, referencias al origen eremítico de la ermita, el descubrimiento de diferentes cofradías, la existencia de una antiquisima ermita de Santa Marina hoy en día perdida y olvidada, testimonios de las antiguas campanas de la Iglesia, rogativas por pestes o sequías, etc.

El objeto del libro ha sido la catalogación del patrimonio artístico religioso de la localidad. Y la conclusión más importante que se desprenden de sus páginas es que el legado artístico presente en la actualidad supone tan solo una exigua parte del que llegó a poseer el municipio. Gracias a diversos inventarios conservados en el archivo diocesano de Tarazona podemos recomponer la relación de obras desaparecidas para que quede memoria escrita de lo que borró el paso del tiempo. Si con este catálogo logramos concienciar a vecinos y autoridades de la importancia de preservar este legado de su historia para disfrute y contemplación de generaciones futuras, habremos alcanzado nuestra meta.

Aunque la presentación oficial del libro la realizaremos en mayo en el marco de las festividades en honor a la Virgen de Constantín, el libro ya está a la venta a través del Centro de Estudios borjanos. El precio de venta es de 16 €. Para más información remitirse al centro a través de su e-mail (cesbor@mundivia.es) o en el teléfono 976 86 74 02

Por ultimo, quisiera recordar que esta publicación ha sido posible gracias al impulso personal de D. Manuel Gracia Rivas desde la presidencia del Centro. Su implicación en el proyecto, sus palabras de apoyo, sus consejos y recomendaciones, fueron cual faro costero, cual brújula junto al timón que guió nuestro rumbo en las tortuosas aguas de la documentación archivística. Gracias.

martes, 4 de enero de 2011

Purujosa en el calendario comarcal 2011

Año nuevo, nuevo calendario y el viejo a la basura ¿o no? Verdaderamente, hay algunos calendarios que merecen la pena guardarse en la librería junto a los libros más queridos. Dentro de un año meteré un calendario en una bolsita de plástico y lo colocaré entre dos voluminosos tomos para preservarlo al paso del tiempo. Ese mismo calendario que pronto colgaré junto al hogar. No es para menos porque en el calendario de la comarca del Aranda del 2011 aparecen dos fotografías de Purujosa y porque un servidor es el autor de ambas fotografías.

Hace unos meses la comarca presentó un concurso de fotografía en donde al margen del premio económico de 60 € a los ganadores, se seleccionarían las 12 mejores instantáneas para aparecer en el calendario comarcal. Imaginaos mi alegría cuando me comunicaron que habían seleccionado no una sino dos de las tres fotos que mandé. La misma satisfacción que obtengo cuando algún conocido me felicita por las fotografías. A todos les respondo lo mismo: el merito no está en el retratista sino en el objeto retratado. La belleza de Purujosa y sus rincones hacen que con una simple cámara compacta se puedan obtener imágenes de gran belleza.

Además, también aparece una foto de la Calcenda y la portada del calendario es una instantánea de una galería inundada de las minas de Valdeplata que captó la gran investigadora comarcal y seguidora de este blog: Gloría Pérez

A continuación os dejo las páginas del calendario donde sale Purujosa y la fotografía original por si la queréis, con un pequeño comentario:


LA PRIMERA VENTISCA preside acertadamente el mes de enero. En ella se observa el caserío de Purujosa desde mitad de ascensión al Cabezo después de una gran nevada. Por la orientación al solano del pueblo, ya se había ido bastante nieve pero todavía se ve en el fondo del río toda la carretera innivada.

La segunda foto es: LLEGA LA PRIMAVERA. La fachada de mi casa, antiguo castillo de Purujosa, con su balcón de floridos geranios preside el primaveral mes de abril. Lamentablemente este año el balcón no tuvo la plenitud de otras ocasiones.


Ahora a ver si en mis paseos o excursiones logro captar alguna otra instantánea de Purujosa o sus alrededores que esté a la altura de entrar en concurso para el año que viene.

domingo, 2 de enero de 2011

Blog David Malabarista: Actividades Montañeras

Acabamos el año con monte y lo vamos a empezar hablando de excursiones, aunque en esta ocasión el protagonista no seré yo. Hace unas semanas, por estos avatares de Internet, encontré el interesante blog: http://davidmalabarista.blogspot.com/ con actividades verdaderamente apasionantes para los que amamos la montaña.

David, el protagonista del blog, recorre muchas zonas y un día sus andanzas lo llevaron a Purujosa. Recorrió los clásicos barrancos de Cuartún y Valcongosto pero por rutas no tan clásicas. La poderosa estampa del Tolmo la Cina le llamó la atención y hasta él se acercó para descender luego a Valcongosto campo a través luchando por esquivar aliagas. Su relato merece verdaderamente la pena, lo podéis leer en el siguiente enlace:

David Malabarista: Purujosa, Cuartún y Valcongosto.

Pero esta no era su primera visita a la cara oculta del Moncayo. En otra ocasión había estado en Calcena combinando en una misma jornada escalada en las peñas del Cabo y espeleología en Cueva Hermosa. Se nota que David es un gran aficionado a la fotografía porque las capturas de la cueva son verdaderamente espectaculares. Aunque pongo aquí alguna de ejemplo, merece la pena entretenerse en mirar su entrada completa:

David Malabarista: Actividades en Calcena.


Casualidades de la vida, David es amigo de Ruben, otro montañero/espelo – escalador con el que compartí una salida a la Cueva de los Aprendices en Calcena. Su blog La cabra de Monte también merece mucho la pena. A ver si algún día los tres compartimos juntos esta afición montañera por las cumbres del Nido de águilas del Moncayo.