Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

sábado, 29 de abril de 2017

La persecución de los neorrurales.

Recientemente han aparecido dos tristes noticias muy vinculadas pues ambas nos hablan del desalojo y persecución de dos grupos de neorrurales, unos en el sistema ibérico y otros en el Pirineo.

Tal vez el caso más conocido por la repercusión que ha tenido en la prensa es el del despoblado de Fraguas (Guadalajara) a cuyosrepobladores piden un total de 26 años de cárcel por okupación ilegal. Lo absurdo del asunto es que los antiguos vecinos de la localidad les apoyan pues han dado vida a su viejo pueblo abandonado. De momento han reunido 31.000 firmas de apoyo a su proyecto.

Los delitos atribuidos a los repobladores de... por elhuffingtonpost

El otro caso es en nuestra propia comunidad autónoma, en un territorio como el pirenaico que ya ha sufrido casos similares o parecidos de persecución de neorrurales (todavía recuerdo una manifestación de mi adolescencia al grito de: “¡Sasé vive, la lucha sigue!”). Es el caso deldespoblado de de La Selba, en la región de la Fueva, o lo que es lo mismo, en los confines de una de las comarcas más abandonadas por las instituciones de Aragón: El Sobrarbe.

El núcleo es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro (si, la misma que no hace nada ante la mina de Borobia) desde que en 1967 se desalojaron a sus vecinos para construir el embalse de El Grado que dejó un valle despoblado y una desarticulación territorial que todavía pervive. Los neorrurales solicitaron la cesión y en vez de apoyar a aquellos que han devuelto a la vida las ruinas, la respuesta de este organismo público fue vallar el monte. Luego vino la denuncia por usurpación. Si, no solo los quieren echar, también quieren un castigo ejemplar para frenar iniciativas similares.

Es por eso que, a modo de conclusión, compartimos las sabias reflexiones de los jóvenes emprendedores sobrarbenses de la empresa de guías senderos Ordesa. “El paisaje humanizado, el de los bancales, las líneas de frutales, oliveras o cerezos trepando por las aldeas me parece tremendamente bello. Pero asistimos al ocaso de la vieja sociedad que lo configuró. Cada día que paseo por los viejos rincones donde antaño vivió gente y veo muros de bancales caídos, frutales melenudos que están pidiendo a gritos una poda y la tierra dura que espera el paso de una reja que le insufle aire fresco, me pregunto por qué hemos dejado nuestros pueblos (…) me alegran estas iniciativas que buscan fijar población (…) y mientras esto sucede en Ainsa, en el mismo mes del mismo año y a sólo 20 Km, la misma administración autonómica que quiere impulsas que los jóvenes se queden en los pueblos y frenar la despoblación, se dedica a expulsar a los que libremente y de manera voluntaria han optado por esa forma de vida… país de locos” 

martes, 25 de abril de 2017

Tierra y vivienda: Dos paradójicas carencias del mundo rural.


Resulta terriblemente paradójico que en el mundo rural exista una problemática tan acuciante de acceso a la vivienda. Es desgarrador pasear entre casas hundidas observando tanta ruina y persianas bajadas, al tiempo que el precio especulativo del suelo hace que sea prohibitivo adquirir una vivienda, elemento esencial para la vida. Si a ello sumamos la casi inexistente oferta de vivienda en alquiler, tenemos uno de los problemas elementales de las zonas rurales.

Otra paradoja rural es la enorme extensión de yermos. Muchos habitantes de los pueblos querrían cultivar pero no pueden, no son propietarios. Existe tierra pero el acceso de nuevo está condicionado por la propiedad de los campos (abandonados), muchos de ellos en manos de descendientes emigrados en la ciudad despreocupados por sus heredades en el pueblo. Eso en el mejor de los casos, en otros muchos, ya es imposible rastrear la propiedad de los campos perdidos entre la maleza. Es por eso que desde cualquier ayuntamiento rural debería ser prioritario una doble política social: vivienda social y tierra comunal.

Por eso resultaba sangrante el fracaso de Repoblar Vilariño, donde la asociación vecinal fomentó una política social de vivienda y tierra, logrando un incrementó de más de 20 niños  que frenaron el inminente cierre de la escuela. Sin embargo, el alcalde (cacique) del PP, ahora imputado, no debe entender el grave problema de su pueblo (en 1950 tenía 2.300 vecinos y hoy 580) y afirma sin que se le caiga la cara de vergüenza: “esta gente no genera riqueza (…) vienen a que les demos algo, no a dar ellos, no queremos mendigos sino inversores”. Señor alcalde, esos nuevos vecinos invierten algo más importante que el dinero, su vida, pues deciden ir a vivir (y con ello dar vida) a su pueblo.

Y es entonces cuando me acuerdo del caso de Benasque. Uno de los pueblos más ricos de España, uno de los pueblos con más crecimiento demográfico de Aragón. Donde si llegan inversores y empresarios. Donde como en toda zona turístca ha llegado el pelotazo y la especulación urbanística y por tanto el precio del suelo es prohibitivo pero donde existe una buena oferta privada de alojamiento y en donde el ayuntamiento si realiza su labor pública de suministrar recursos a sus vecinos. Es por eso que el ayuntamiento de Benasque tiene un proyecto de huertos sociales.

La idea partió el año pasado cuando el ayuntamiento habilitó una zona para huertos sociales a disposición de sus vecinos. El éxito de la iniciativa (por la que se interesaron quince personas de diferentes edades) ha llevado a repetir el reparto de las parcelas de 120 metros cuadrados y a ampliar el proyecto. El alcalde recordaba como la iniciativa supone una alternativa de ocio, recuperando de paso una de las labores tradicionales de la zona que había caído en desuso. Es por eso que el interés no era lucrativo sino social, de hay que se abonen simbólicamente 10€ por el uso (que no la propiedad) de cuatro años prorrogables. ¿Su obligación? Estar empadronado y residir en la localidad.

En definitiva, un problema rural (la falta de tierra) y dos maneras de afrontarlo: Con egoísmo e individualismo, negando el acceso a la tierra (y olvidando la larga tradición de comunales municipales en la historia de España) y otra solidaria y responsable con sus vecinos y con la labor social que debe tener un Ayuntamiento para facilitar la vida en su municipio.

Y sino pensemos en la letra de esta triste y popular jota:
En los pueblos hay ancianos
mirando la tierra yerma
no se nos mueren de viejos
que se nos mueren de pena. 
 

miércoles, 19 de abril de 2017

Concurso de migas, sábado 29 de abril.


En dos semanas, coincidiendo con el puente del 1 de mayo, día de los trabajadores, tendrá lugar en el merendero de Purujosa junto al río Isuela un concurso de migas. Os adjuntamos la fotografía con toda la información sobre este evento. Podéis ampliarla clicando en la imagen:

lunes, 17 de abril de 2017

Nuevos folletos de senderos del Parque Natural del Moncayo.

Al entrar en el albergue de Purujosa encontramos en el hueco de las escaleras un expositor donde ahora podemos encontrar los nuevos folletos que ha editado el Parque Natural del Moncayo. En concreto podemos consultar los referentes a nuestra Cara Oculta del valle del Isuela.

En primer lugar el S-3 "Barrancos de Purujosa". En el anverso aparece una breve descripción de la ruta, junto a unas fotografías y el MIDE (Método de Información de Excursiones) donde se incluye el perfil del itinerario, la distancia (5,2 Km), el desnivel (200 m), junto a otros datos de interés. En el reverso aparece un mapa topográfico con la ruta sobreimpresa.

También podemos consultar el folleto dedicado al sendero S-4 "Subida a la ermita de San Cristóbal" que se realiza desde Calcena y que presenta el mismo diseño que el folleto anterior como podemos comprobar en las fotografías que adjuntamos donde reproducimos ambos folletos.