Molino eólico tumbado en la Sierra del Tablado.

Hace unos días compartimos unas fotos desde la distancia donde se podía ver como un aerogenerador de la sierra del Tablado había sido arrancado por la fuerza del viento. Hoy, Mariano nos informa de que se trata precisamente del primer molino, es decir, del que está en término de Purujosa. 

Las imágenes son sobrecogedoras y nos llevan a reflexionar sobre la fuerza que adquiere el Cierzo para tumbar a una estructura tan gigantesca, como se pone de manifiesto si la comparamos con el todoterreno del ayuntamiento que queda empequeñecido a su lado.

Concretamente, los molinos instalados en este parque eólico (uno de los más altos de Europa a 1.700 metros) que en su día generaron una gran polémica por su proximidad al Moncayo y la probable afección a las aves rapaces, son del modelo Gamesa G-47, con torres de 50 metros de altura y más de 60 toneladas de peso.

Pareciera como si el Moncayo quisiera recuperar lo que fuera suyo y vengarse de los que profanaron su naturaleza salvaje que se resiste a ser domada.

ÚLTIMA HORA: Los medios de comunicación se hacen eco de la noticia. Así, la versión digital de El periódico de Aragón lleva la información en su portada y a las 13:40 van a entrevistar a Mariano Sanjuán, alcalde de Purujosa, en Aragón radio. 

La fuerza del viento. El cierzo, dios moncaino.

En el Moncayo las olas de frío son doblemente severas. A las bajas temperaturas hay que sumar el efecto del viento que desploma las sensaciones térmicas. Además, el Cierzo desatado que desciende del Moncayo alcanza una fuerza tal que también puede llegar a desplomar los grandes aerogeneradores de la Sierra del Tablado. Lo que no pudo Don Quijote cuando cargó contra los molinos. No hay gigantes que se resistan al gélido aire del Moncayo.  Una imagen que demuestra la capacidad destructiva del viento huracanado.

Y si la fuerza del viento se observa en escala geológica, somos conscientes de su capacidad erosiva, que se refleja en los arcos que se forman en los resaltes calizos de los barrancos de Purujosa. Este en concreto está escondido a la mirada de los turistas, perdido en el barranco de los Ladrones, donde no llegan sendas, donde hace tiempo que se cobijaron los últimos pastores. 

Observando el molino vencido, la dura roca oradada, no podemos sino pensar lo minúsculos que somos ante la fuerza de la naturaleza y el paso del tiempo. 

La investigación sobre el yacimiento cámbrico del Moncayo ganadora del XI Premio Internacional Paleonturología.

A mediados de diciembre supimos que el trabajo de Samuel Zamora y su equipo, sobre los fósiles de  equinodermos de hace 500 millones de años, había sido el ganador del Premio Paleonturología de la Fundación Dinópolis.El jurado, compuesto por miembros de varias universidades españolas, consideró que era el mejor trabajo científico del año 2013. Debemos recordar que este premio es de carácter internacional y que previamente han sido reconocidos equipos de disitntos países, lo que da muestra de su importancia. 

Junto al aporte económico a los investigadores, el Premio conlleva la divulgación del trabajo, para lo cual, la Fundación edita dentro de su colección "Fundamental" una versión simplificada y con caracter generalista del artículo ganador. De esta manera se aproxima la ciencia al público no especializado. Según recoge El Diario de Teruel en su edición de hoy, el libro ya está preparado y esperemos adquirirlo muy pronto para nuestra colección de bibliografía moncaina.

Aprovechamos la presente noticia para felicitar a Samuel Zamora por su excelente trabajo.