Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

lunes, 28 de enero de 2013

Sierra del Tablado en "La magia de viajar por Aragón"


Como nos informaron desde el Blog del Centro de Estudios Borjanos (ver aquí) En el nº 75 de la revista La Magia de Viajar por Aragón, editada por Prames este mes, aparece un reportaje titulado “Sierra del Tablado. Entre Soria y Zaragoza” firmado por Martín Polo. Inmediatamente adquirimos el ejemplar para conservarlo en nuestra pequeña biblioteca moncaina.
 El reportaje no analiza en si misma la Sierra del Tablado como espacio natural, sino que recorre los pueblos que la circundan, entre ellos Purujosa. La fotografía que acompaña la pagina de Purujosa, realizada por Javier Romeo, pertenece al archivo de Prames y está muy desactualizada porque aparece la fachada de la ermita encalada, antes de su restauración de hace 3 años. Igualmente, el texto es muy genérico, introductorio, sin profundizar ni aportar contenido novedoso a lo ya publicado sobre el pueblo.

Sorprende que no se cite la polémica suscitada por el proyecto minero de Magnesitas en esta sierra o la ampliación del Parque Natural del Moncayo a su vertiente aragonesa, dentro del término municipal de Purujosa. Tampoco se menciona la existencia de dos albergues tanto en Purujosa como en Calcena ni aparece bibliografía complementaria o enlaces web de interés.

En definitiva, siempre es positivo que nuestra Cara Oculta del Moncayo aparezca en los medios, pero el reportaje en concreto no explota todas las posibilidades que tiene la Sierra del Tablado.

viernes, 25 de enero de 2013

Video del ermitaño de Purujosa en Aragón TV.


Para los que os perdisteis el programa, ya podéis ver on-line el reportaje “Aislados”  de Aragón TV donde apareció nuestro pueblo representado en la figura del padre Francisco, el ermitaño de la Virgen de Constantín. Ya han sido varias las personas que me han manifestado la paz y tranquilidad que transmite. Podéis comprobarlo en el siguiente enlace, a partir del minuto 49 y 15 segundos.



miércoles, 23 de enero de 2013

Salida invernal: Nacimientos del Isuela y Huecha.


Fin de semana de frío. No deja de sorprenderme la relación existente entre precipitación en forma de nieve y caudal del río Isuela. Sin ser unas nevadas de consideración, con un aporte pluviométrico moderado, la corriente ha revivido, dejando atrás el estiaje. La ventisca que se cernía en las cumbres y el escaso espesor acumulado nos hizo cambiar de planes y dejar la ascensión a la cima para otra ocasión. El invierno es largo. Debatimos por la mañana en el albergue de Purujosa y por la tarde en el de Calcena. Entre conversaciones sobre cabras, muladares de buitres, proyectos, ideas e iniciativas, decidimos subir a Beratón por el barranco de los Moros, siguiendo el viejo camino, la senda olvidada.

Antonio me esperaba en el río. Con el coche remontamos el valle durante 4 Km hasta una curva de 180º a derecha. Justo en ese punto, donde aparcamos el coche, el viejo camino a Beratón se desvía de la carretera. Allí, a 1.150 msnm. Comenzaba la nieve. Cruzamos el viejo puente medieval y buscamos a la izquierda, el antiguo camino que remonta el barranco de los moros. Un viento helador nos recibió en Beratón, el pueblo más alto de Soria hacía honor a su gélida fama: La carretera estaba congelada por una capa de dos dedos de hielo. 

Tomamos el camino del cementerio y al llegar al cercano collado que da vistas a la cabecera del Isuela nos adentramos en el camino viejo de Aragón. Antonio comentaba las posibilidades ciclables de esta senda por su horizontalidad y buen firme. Disfrutábamos de las vistas sobre el valle, de los rebollos cubiertos de nieve. Le conté la historia de la cruz de las Heladas, denominación de un paraje donde la ventisca sorprendió a dos mujeres, una de ellas embarazada. Al día siguiente solo el macho llegó a Beratón. En el lugar donde murieron las infortunadas hay una cruz que las recuerda. O eso me han contado, porque nunca he encontrado la piedra grabada. 

Cuando llegamos al Hoyuelo, la ventisca se cernía en las alturas. Las nubes descendieron sobre la pradera innivada y en nuestro ascenso a la cima del Alto de los Almudejos la perdimos la visibilidad más allá de los pinos más próximos. 

Copeaba cuando bajamos al collado de los Almudejos. Llevábamos un buen ritmo y decidimos acercarnos al cercano Hoyo de Morana, las praderas donde nace el Huecha. Almorzamos como pudimos. El frío nos hacía tiritar y el vino no templaba nuestros cuerpos. 

Descendimos por el camino a Beratón. Ya había salido el sol y estaba regalando la nieve. Unos turistas jugaban con los niños a los trineos. Conversamos con José Luís mientras acariciábamos a sus perros labradores, los padres de Dora, la guardiana del refugio de Purujosa. Así terminaba una bonita jornada montañera invernal . La primera de la temporada pero una más de las expediciones del binomio  Antonio- Ramiro, Purujosa-Calcena, punta de lanza del equipo de Jóvenes deportistas de la Cara Oculta del Moncayo. 

viernes, 18 de enero de 2013

Esta noche el Padre Francisco en Aragón TV

Hola amigos.
Si algunos estáis interesados en verlo, esta noche a las 21:30 en el Programa de Unidad Móvil de Aragón TV entrevistarán a nuestro ermitaño de Purujosa, dentro de un reportaje titulado "aislados". La grabación la realizaron este pasado miércoles en la propia ermita.


Posterioremente se podrá visualizar en diferido cuando lo cuelguen en la web. 
Lo enlazaré también en el blog.

sábado, 12 de enero de 2013

Nochevieja 2012

 Purujosa despidió el año con el clásico cotillón que compartieron gentes diversas de cinco nacionalidades y dos continentes. Estuvieron presentes desde los habituales del pueblo y Beratón, hasta los amigos rumanos y nicaragüenses, pasando por Diego, un mozo de Sancho Abarca que se enteró por Internet y quiso venir a conocer la zona en una fecha tan señalada. Esto contrasta con años pasados cuando el pueblo se quedó vacío en las fechas navideñas y sin ninguna celebración. 

La Nochevieja contó con un suculento menú y una discomóvil que duró hasta las cinco de la mañana. Entre tanto, no faltaron tracas, matasuegras, serpentinas y cohetes para celebrar la llegada del 2013.

Al mismo tiempo, el padre Francisco, en su mística soledad observaba las constelaciones celestes que en el comienzo del invierno señalan la navidad y el nuevo año.  Desde aquí brindamos por juntarnos muchas veces más a lo largo de los próximos 365 días en esta Cara Oculta del Moncayo.

miércoles, 2 de enero de 2013

Despidiendo el año en Valdeplata.


Aunque todos los años estoy en el puesto de avituallamiento de Valdeplata durante la calcenada de Primavera, desde el año 2007 no recorría el barranco (ver aquí), me quedaba donde llegan los coches. Alfredo, el botánico, el abuelo de Chodes, nos descubrió hace más de 15 años aquel barranco escondido en su cabecera, que el denominada “de las margas”. Un lugar fantástico. Luego fuimos nosotros los que se lo descubrimos a otros. Sin embargo, con el paso de los años iba comprobando como la naturaleza se apoderaba del bello sendero. Las bocas de las minas quedaban escondidas entre zarzales.  Es muy triste ver carteles señalizadores que marcan el inicio de sendas perdidas. No quise volver más. Prefería recordarlo como lo había conocido.

 Sin embargo, sabía que el terrible incendio de este verano había surgido desde allí. Tenía que volver y reencontrarme con mis fantasmas. Y que mejor ocasión que despedir el año comprobando las heridas que el fuego había hecho a aquel rincón que tanto amaba. 

El pirómano prendió la mecha un poco más arriba del cruce de caminos donde sale la pista que asciende hacia Valdetiñosos. De hecho, desde donde ponemos el puesto de avituallamiento todos los años se aprecia ya una ladera calcina detrás de otra donde las encinas lograron salvarse. 

Hasta llegar a las minas toda la vegetación de ribera está muerta. Pero sobre el negro del hollín comienza a crecer hierba verde y jóvenes juncos renacen de nuevo. La vida sigue. 

El tramo de la rambla seca siempre me ha recordado al far west americano. En los limos del cauce seco podía seguir las pisadas de los caminantes que me precedieron. Iba siguiendo huellas, como los apaches de las praderas exterminados por el hombre blanco. Desengañado como John Dumbar con la sociedad, yo también marcho hasta la frontera de la civilización, a la naturaleza salvaje. Yo también quiero bailar con lobos, que la tribu me llame “el que abre senderos”.

Pero aquí ya no hay tribus, ya no hay nómadas, los últimos cazadores – recolectores vivieron hace miles de años en las cuevas de los Rincones, Bolinchera, etc. Aquí tan solo me vigilan dos cuervos graznando y diecisiete buitres trazando círculos concéntricos sobre mi cabeza. La vieja paridera se ha terminado de hundir.

He remontado el tramo calizo más estrecho donde las paredes de la Plana de Valdeascones y la de la Peña Los Moros están cortadas a pico y me he adentrado en el desierto moncaino, el barranco afluente de Valdepino, el reino de las cárcavas, de la erosión. Lo que los libros de geología denominan “bad-lands”.  Yo le llamaría “cromatic-lands”, un territorio tan duro y árido como sugerente para los sentidos.


Al salir al collado del campo cambio mis planes. No voy a remontar hasta el Pico La Tonda. Puede que sea un aforismo apócrifo pero juraría que fue Homero el que dijo que lo importante no es llegar sino andar el camino. Hoy he disfrutado mucho reencontrándome que estos parajes que estaban velados en mi cabeza por las brumas de la memoria. Dejando la cima para otra ocasión  consigo tener un pretexto para volver a estas soledades.

MÁS FOTOGRAFÍAS: ÁLBUM BARRANCO DE VALDEPLATA.