Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

sábado, 20 de febrero de 2010

Purujosa en Heraldo: Contra la Mina de Borobia

Este jueves pasado, en el suplemento nº 310 de Aragón, Un país de Montañas, que entrega Heraldo de Aragón, la portada estaba dedicada a la V Marcha Senderista contra la mina de Borobia que recorrerá el tramo de GR-90 entre Calcena y Purujosa.

Fernando Lampre miembro de la FAM y de la Plataforma en Defensa del Agua y la Tierra describía el itinerario y las actividades a realizar en dicha jornada. Acompañaba el artículo una foto de la parte alta del caserío de Purujosa tomada desde el Cabezo, punto más alto de la marcha que realizaremos el día 28 en defensa del desarrollo sostenible de esta Cara Oculta del Moncayo. La vista, sin lugar a dudas, es una de las más características, espectaculares y fotografiadas de este Nido de Águilas del Moncayo.


Para leer la noticia con nitidez, se puede descargar el suplemento en este enlace de la FAM: Un país de Montañas, Nº 310

lunes, 15 de febrero de 2010

Aragón pierde 25 pueblos en 12 años

Ayer domingo, el Heraldo de Aragón abría su primera pagina con el siguiente titular: Aragón ha perdido 25 núcleos habitados en los últimos 12 años. La despoblación es uno de los problemas más acuciantes de esta tierra aragonesa, esa tierra de arcillas y romeros como cantara Joaquín Carbonell. Cuando salen noticias como estas a los políticos se les llena la boca con buenas palabras, con futuribles proyectos, pero todos sabemos que el infierno está empedrado de buenas intenciones.

La noticia utilizaba como fuente la fría y estadística información del INE. Ello conlleva que algunas poblaciones hayan quedado sin empadronados pero que continúen vivas de facto, citándose a modo de ejemplo el caso de El pueyo de Morcat, cerca de Boltaña. Sin embargo, todavía es más frecuente que muchas localidades tengan más empadronados que habitantes – residentes habituales. El caso de Purujosa es paradigmático, en torno a 50 empadronados pero tan solo 5 vecinos permanentes. Así es la dura realidad de nuestros pueblos, más allá de estadísticas y padrones.

No obstante, la noticia dejaba un resquicio a la esperanza recogiendo el caso del pueblo de Lacasta, cerca de Luna, donde el abandono total ha dado paso a la recuperación. Y no gracias precisamente a la DGA, que está más pendiente de invertir en Benasque, el pueblo con mayor tasa de crecimiento de Aragón. Los políticos siguen más pendientes de especular con el rentable negocio de la nieve mientras el resto de los pueblos de Aragón sucumben en el olvido. Curiosa noción de ordenación territorial.

La salvación de este pueblo vino de la mano de la ilusión de personas que buscaron un nuevo lugar, más cercano a la naturaleza, donde reiniciar su proyecto su vida. Eso que se ha dado en denominar neorrurales y que todavía es una noción marginal en Aragón, tierra de neourbanitas, de nuevos zaragozanos donde todos nuestros padres aun nacieron en las camas de sus casas del pueblo, al igual que lo habían hecho sus padres y los padres de sus padres. En Aragón todavía se mira con admiración a la ciudad, a Zaragoza, todo el mundo quiere tener un piso en Zaragoza, todo el mundo quiere salir del pueblo, sinónimo de retraso, incluso de marginalidad. Tendrá que pasar todavía una generación para que cambien las tornas, que la balanza se reequilibre y apreciemos todas las cosas que ganamos pero también que perdimos en nuestro exilio a orillas del padre Ebro.



Por eso mismo en Lacasta, los que quitaron las zarzas de las calles, los que arrejuntaron los muros de las casas y retejaron tejados tienen orígenes tan dispares como Barcelona, Senegal, Brasil o Bélgica. Tantas diferencias pero una cosa en común: El amor por una nueva tierra, que ahora será su tierra. Según se explica en la noticia, ahora tienen la intención de iniciar un proyecto con una veintena de burros para organizar excursiones por el monte. Esperemos que les vaya bien y que en Lacasta nunca más se pueda cantar aquellos versos de Labordeta que decían;

Al aire van los recuerdos
y a los ríos las nostalgias.
A los barrancos hirientes
Van las piedras de tus casas.

La noticia se puede consultar clicando en el siguiente enlace:
Noticia Heraldo Despoblación
También apareció recogida en el diario ABC, con una información más completa:
Noticia ABC Despoblación

domingo, 14 de febrero de 2010

Inversiones, el Parque Natural y los pueblos

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad (Confuncio)

Las fuentes de la inspiración son misteriosas, nadie sabe en que momento las musas van a honrarle con su presencia. En el caso de esta reflexión, su origen se encuentra en el foro de la Asociación de los Amigos de la Villa de Calcena. Hace unos días, David, del club de senderismo de Horcajuelo de Ambel (como diría Rocio, tan cerca y lejos a la vez, con un Moncayo de por medio) planteó un interesante debate sobre la vinculación del Parque Natural del Moncayo con los pueblos que lo integran.

El paisaje natural del Moncayo, es un paisaje antropogenizado, no se entienden sin la acción del hombre ni los pinares de la cara norte, ni las planicies calizo - desérticas de la cara sur. Son las personas que han vivido en este territorio las que han transformado su medio, en ocasiones con resultados preciosos como las cárcavas areniscas de Valdeplata, que aunque preciosas no dejan de ser el resultado terrible de la erosión. En otras ocasiones (en la mayoría) los resultados no son ni estéticos ni sostenibles, pero la realidad es esta.

En los objetivos del Parque, como es natural, prima la conservación y restauración del Medio Ambiente. En caso contrario, estaríamos hablando de otra figura de protección, como Parque Cultural, etc. Ahora bien, ¿podemos proteger la naturaleza antropogenizada sin las personas? ¿Podemos salvar las praderas sin ganados? ¿Y los ganados sin ganaderos? A mi me duele tanto cuando se tala una encina centenaria como cuando se hunde un centenario peirón dentro del Parque. La ganadería económicamente es prácticamente inviable ¿Pero socialmente? ¿Ecológicamente? Son solo ejemplos.



En teoría el Parque Natural creó la figura de la "Gerencia" para dinamizar socioeconómicamente los pueblos. En la práctica, dicha figura no ha proporcionado tal revitalización puesto que está mediatizada por decisiones políticas. ¿Hace cuanto que el parque no invierte en Purujosa? En la partida presupuestaria de 2010 solo aparece recogida la reparación del panel de interpretación del paisaje. La única ayuda segura es la derivada de las Ha. del término municipal incluidas en el parque. A 2´81 € por Ha, hacen una inversión de 11.548 €. Sin embargo, hasta esta ayuda, que era la única segura, ya sufrió un importante recorte años atrás. A veces pienso que el dinero utilizado para mantener cargos técnicos y gestores, de claro matiz político, podría invertirse en mantener una cabaña ganadera o unas explotaciones de miel repartidas en el Parque. Probablemente, abejas y ovejas, hicieran más por el Moncayo que políticos y gestores.

Siempre he pensado que el Parque debería hacer más por dinamizar los pueblos puesto que el parque no se entiende sin los pueblos y los pueblos sin el parque. Es cierto que no estaríamos mejor sin el Parque, es cierto que hay inversiones, es cierto que hay brigadas del Parque que han generado puestos de trabajo, es cierto que se ha compatibilizado la conservación con las actividades económicas de la zona (En Purujosa los mayores ingresos provienen del coto de Caza y de la subasta de Pastos) pero pienso que aun se podría y se debería hacer más.



Ahora bien, una vez criticado el sector público, haré autocrítica: La mayoría de nuestros pueblos están en una fase de galopante despoblación con una reducidisima población activa, potencialmente emprendedora. ¿Sirve de algo la inversión pública sino va acompañada de iniciativas privadas? Yo creo que no. Es evidente que hay que exigir al Estado que siente las bases de dicha inversión, pero si esta no se produce, nada conseguiremos. Al Estado debemos exigir que no por ser menos nos trate peor, a nosotros mismos debemos exigirnos que no por estar peor nos sintamos menos.

A veces veo un pesimismo horrible en nuestros pueblos, un derrotismo anticipado, siempre mirando a Madrid, a la DGA o al Parque para que nos ayude. En esos momentos miro al ejemplo Turolense de Aguaviva (http://www.campoyvida.com/), que mediante la autogestión, mediante su propia iniciativa, ha conseguido salir adelante. En la Cara Oculta del Moncayo, la labor que realizan los Amigos de la Villa de Calcena es ejemplo de altruismo y de iniciativa encomiable en nuestro territorio. Nosotros, los pueblos del Moncayo, tenemos muchas potencialidades. ¿sabremos explotarlas?