Lo cierto es que nunca había subido a este pico a pesar de dominar el horizonte desde mi casa. No merecía este olvido, tanto por su fácil ruta de acceso, donde me olvidé por un día de ir limpiando zarzas, ni por las espectaculares vistas que se obtienen desde su cumbre, de las mejores del Parque Natural.
La caminata fue un placer. En la cueva la Gota caía su característico hilo de agua y en la Cueva de Cuartún el goteo constante rompía el silencio de la galería. El agua del día anterior se estaba infiltrando en las entrañas de la montaña. El ascenso hasta el refugio Cerrogordo fue muy duro pero fui acompañado por los bramidos de algún corzo escondido en el bosque. Luego ví uno saltando detrás de la Fuente del Tajo. El tramo final fue especialmente bonito, en las laderas despobladas de bosque, las retamas rastreras estaban pobladas de vistosas flores amarillas. Es curioso, han florecido a lo largo de esta semana.
La excursión es muy recomendable. He subido su descripción, con múltiples fotografías, mapa, horarios e itinerario AQUÍ.
¡Una excursión muy bonita y unas fotos espectaculares! ¡Que envidia (de la sana) me das! Un abrazo
ResponderEliminarCon estas escapadas, ya tienes que estar a punto de coger el cielo todo para ti, eh!
ResponderEliminar¡Qué fotos tan fantásticas!
Sigue, sigue, Ramiro
Hola amigos, me alegro que os gusten las fotos :D La verdad que esta lluviosa primavera está dejando un monte verde, poblado de flores. Este sábado mismo volvió a caer una tormenta (de hecho, tus padres Miguel ángel, fueron a coger caracoles jejeje).
ResponderEliminarUn abrazo!!!