Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

lunes, 12 de marzo de 2012

Ovejas, pajaricos, casas hundidas y pensamientos.

Caía la tarde cuando el viento trajo a mi ventana un sonido familiar. Los esquilos se impusieron al canto nupcial de los herrerillos comunes posados en el balcón. Me asomé al barranco y al otro lado del acantilado el ganado avanzaba por la dura muela caliza. Una estampa que traía a mi imaginación aquellos tiempos en los que la montaña era reino de pastores y los covachos para encerrar a los animales su tesoro más preciado.

Recorrí la vieja senda, perdida entre la maleza, antaño transitada por los moradores del valle. Sorprendí a una corza bebiendo en el río. Los buitres surcaban el cielo, los colirrojos se posaban en las encinas y el sol secaba todavía más el terreno. Todos miramos al cielo, tememos a la sequía. Ascendí desde el río al collado que da paso a la Hoya del Pin y bajé de nuevo hasta el río siguiendo la senda que abrí meses atrás. La lana atrapada en las espinas de las aliagas y de los escaramujos me indicaba que las ovejas también habían pasado por allí.

De regreso al pueblo me paré frente a la Iglesia. Allí, juntas, están las dos caras de la despoblación. Abajo, la esperanza, reflejada en una casa que va a salir del abandono. La casa azul puede que pierda su carácter tradicional cuando se abran vanos y se consoliden sus paredes, pero se habrá salvado de la ruina.

Arriba, el abandono. Una barriada entera se hunde, las zarzas ocupan las habitaciones, las goteras van minando los recios muros de piedra hasta que se desploman. Es la difícil tesitura a la que se enfrentan los pueblos de las montañas; el fin o un nuevo comienzo.

El tiempo de los pastores ya pasó. Tal vez algún vecino nostálgico vuelva a tener una punta de ganado pero jamás volverán los grandes rebaños, como tampoco volverá la vida a muchas de las casas olvidadas. ¿Qué futuro nos espera? No lo sé. De momento, seguimos abriendo sendas. Ya veremos donde nos llevan.

3 comentarios:

  1. Oh!! que bonito post!! me ha encantado tu forma de expresar tan sinceros sentimientos... es una pena ver como nuestro pasado se va agrietando... hasta que queda perdido... olvidado... pero como diría Mr Magorium: "Todas las historias, hasta las que más nos gustan, tienen que acabar alguna vez... y cuando terminan, dejan paso a otra historia"... es triste pero es la vida :(

    Gracias por compartir tus pensamientos ^^
    Un placer leerte, como siempre!!

    Un besico!
    Eva

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  2. Hay cosas que ya no volverán a ser como antes, pero lo que sí está claro es que el recuerdo de lo que fue, va a estar siempre.
    Me encantó tu forma de expresar lo que todo esto te hace sentir.

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  3. ¡Muchas Gracias pareja! La verdad que los escritos que salen de adentro... son los mejores. ¡Un beso!

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