Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

miércoles, 9 de marzo de 2016

De bosques y pueblos. Dos artículos sobre el mundo rural.

Vamos a compartir dos artículos que hemos leído a través del facebook de la Asociación rural Moncayo Vivo. Ambos están vinculados pues analizan posibles potencialidades del mundo rural.

El primer artículo (El valor terapéutico de los bosques) señala los beneficios médicos de realizar actividades en espacios naturales en óptimo estado de conservación. Desde combatir situaciones de ansiedad o estrés, a reforzar el sistema inmunitario general. Incluso hay experiencias piloto que demuestran las ventajas experimentadas en enfermos de fibromialgia al establecer vínculos con la naturaleza. 

La "medicina forestal" está muy extendida en otros países, y en algunos de ellos, como Japón, se han invertido grandes cantidades en investigación para demostrar el valor terapeutico de los bosques y se han incorporado esas terapias en la cartera pública.

El otro artículo lleva el sugerente tútulo de Cuando hay patrimonio natural y cultural pero no hay personas: El caso de las tierras del Moncayo. Se divide en dos partes. En primer lugar se analiza un programa de la Televisión autonómica de Castilla y León (que podemos visualizar) dedicado a los pueblos moncainos y donde aparecían diversas iniciativas turísticas pero también se constataba el abandono que sufren estos lugares.


En segundo lugar se comentaba el encuentro "¿Eres emprendedor? ¡Quieres cambiar tu vida? Ven a vivir a un pueblo", en donde participó nuestro amigo Diego del albergue de Calcena. Sin embargo, la autora relativiza dos de los posibles pilares del crecimiento rural: El teletrabajo ante las dificultades de las telecomunicaciones  y la revalorización agrícola por los problemas de competitividad del sector en el mundo globalizado, especialmente en aquellas zonas de montaña poco aptas para la agricultura intensiva.

En definitiva, dos lecturas que nos trasladan a los bosques y a los pueblos moncainos. 

3 comentarios:

  1. Me encantó leer esto, no tengo ninguna duda sobre los beneficios terapéuticos que tienen los bosques :)

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  2. Pues si Marga. Estar solo en medio del bosque, oyendo el riachuelo y el trino de los pajaros, para mi es la felicidad.

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  3. Por suerte o desgracia-según se mire-no es lo mismo una arboleda que un bosque. Hay demasiada arboleda impuesta por la repoblación y poco bosque en el que sentarse a oir el rumor del agua y sentir ojos escondidos clavándose en tí... En cuanto al futuro de los pueblos pasadas ya las estrategias neorurales y de ocio, las segundas viviendas y experimentos hosteleros veo una nueva brecha rural brutal entre lugares con acceso a internet y los que no lo tienen. Por las carreteras deficientes se fueron los rurales en busca de una vida menos miserable y volvieron ellos o sus descendientes al recuerdo de las raíces. La brecha digital va a terminar de condenar al olvido a los pueblos sin acceso a internet.

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