Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

domingo, 26 de marzo de 2017

Reflexiones sobre el "Salvados" dedicado a la despoblación.

El programa de Jordi Evole "Salvados" dedicado a la despoblación rural ha dado mucho que hablar. Su visionado es obligatorio, ofrece un panorama demoledor de la dura realidad que viven nuestros pueblos. 

y es por eso que quiero traer a colación un artículo titulado "El abandono de los pueblos te afecta, urbanita", donde se enumeran los elementos intangibles pero esenciales para nuestra subsistencia como especie que tienen su germen en el espacio rural: el agua dulce que bebemos nace en las montañas (imposible no acordarnos de la mina de Borobia), la generación del oxigeno que respiramos,la mitigación de los efectos del cambio climático, el freno a la erosión, la preservación de la biodiversidad. Pues la preservación de todo ello depende de unos guardianes que poco a poco van desaparenciendo: la población rural.

De ahí la importancia de programas como el emitido que se suma a la dinámica reciente de interés público por la cuestión. Pero en otro artículo titulado "Mi España vacía" nos invitan a la cautela señalando como el reportaje no iba más allá de la descripción de una problemática a la que no hay voluntad real de poner solución. Es necesario hablar claro: "Los habitantes de este enorme país despoblado somos ciudadanos de segunda (...) por culpa de un modelo económico voraz que primero la vació y ahora no hace nada por rescatarla". Y señalan con acierto: "No vayan a creerse que la gente no vive en nuestros pueblos por falta de vivienda. Nos sobran ruinas. Nos faltan políticas de vivienda social".  

Porque frente a la imagen derrotista que transmiten todos los análisis, todavía hay esperanza. Ilusiones que se ven en la mirada de los neorrurales que viven en los pueblos por propia voluntad. Es el caso de Rosa, que la conocemos del albergue de Calcena y que reflexionaba sobre la cuestión en su blog:. Extraemos unas líneas de Reflexiones tras un salvados de invierno infinito. "Me niego a quedarme con esa imagen negativa, oscura, tétrica, de invierno infinito que mostró el programa Salvados el pasado 12 de marzo. Vivo en pueblos con menos de 50 habitantes desde hace 9 años, como elección de vida y desde el deseo y la oportunidad que en ellos encuentro, y os aseguro que en ellos hay sol, luz, vida, y sensaciones que los que hemos decidido vivir aquí no cambiamos por nada.(...) se puede vivir en el pueblo en el siglo actual, con lavadora, con conexión a Internet, tele (...)Yo ejerzo una profesión, de este siglo, en la Comarca más pequeña de Aragón y lo hago encantada y con entusiasmo, como una oportunidad de trabajar de manera diferente a la habitual (...) aprendes de los mayores, de los que no se fueron, toda una cultura que muchos no tienen ni el placer de palpar, y aprendes a hacer las cosas de forma diferente, a disfrutar del tiempo, del silencio, de la naturaleza en estado puro, a sentir las estaciones con la llegada de las aves, cambios de colores, … y os aseguro que eso no es oscuro, ni tétrico, como el programa del domingo, sino lleno de luz."


Palabras de gente que cree "en el potencial del territorio" y que lo demuestra con su iniciativa económica. Es por eso que nos queremos despedir una vez más con otra aparición en los medios de comunicación del proyecto Senderos de Teja, en este caso en Aragón Radio. Podéis escuchar el podcast clicando en el enlace anterior.
Salud.

1 comentario:

  1. No todo está perdido, pero a veces lo viejo debe morir para que brote lo nuevo.

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