Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

jueves, 9 de agosto de 2018

Fotografías de la fiesta de la Trilla en Purujosa.

Hace unas semanas disfrutamos de una divertida y didáctica jornada recracionista en Purujosa en torno a las viejas tareas agrícolas. Un día donde por ejemplo, los más pequeños pudieron disfrutar de paseos en burro, un animal muy frecuente en nuestros pueblos hace apenas unas décadas y que tristemente en la actualidad se encamina a la extinción.



Personalmente, me quedé maravillado con la exhibición de perros pastores. Es sorprendente observar como los animales responden a las órdenes del amo con exactitud milimétrica y como manejan al rebaño con plena autoridad. La escena de las ovejas agrupándose y mirando fijamente al perro nada más entrar al cercado rememora los tiempos salvajes de relación depreador - presa.


La jornada terminó con los ya tradicionales mariachis dándose la curiosa circunstancia de tener entre los presentes unos mexicanos que están en el campo de trabajo restaurador y que no dudaron de lucir con orgullo la bandera de su patria, hermanda con la bandera de Aragón que salió a hondear al medio de la plaza. Luego, acordeón en mano, el mariachi se animó con unas jotas navarras, pero esa ya, es otra historia. 



2 comentarios:

  1. Hola Ramiro.

    Que bien os lo pasáis. Siempre viene recordar esos viejos oficios, muchos de ellos ya perdidos, que los jóvenes no han conocido.

    Un saludo

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  2. Los perros pastores requieren adiestramiento especializado. Consultar a un adiestrador canino es clave para una convivencia armoniosa. Invertir en su educación es recompensado con lealtad y obediencia.

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