Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

jueves, 21 de octubre de 2010

V Jornadas micológias en Purujosa y Calcenada

El otoño es tiempo de setas, aunque unos años sean mejores que otros. Lejanos quedan los tiempos en los que familias enteras podían sacarse un magnifico jornal y hasta vivir cargando cajas de rebollones. Sin embargo, nosotros no desfallecemos en dar a conocer el maravilloso mundo de los hongos, su variedad y riqueza, gastronómica, por supuesto; pero también fotográfica, medicinal, ecológica, etc. En pos de divulgar un poco más el mundo de la micología, un año más (y ya llegamos al lustro) organizamos nuestras familiares jornadas micológicas donde volveremos a contar con el didactismo y saber hacer de José de Uña. En una temporada donde ha habido diferentes casos de intoxicaciones por consumo de setas, de seguro que su experiencia clínica nos ilustrará una vez mas de las maravillas pero también de los peligros de esta preciosa y saludable afición.

Además, en la cara oculta del Moncayo, el Otoño es también tiempo de calcenadas. Ya está abierto el plazo de inscripción en esta preciosa ruta circular que no dejará indiferente al caminante que se acerque hasta el alto Isuela.

lunes, 18 de octubre de 2010

Octubre audiovisual: Cueva Cuartún y Cueva Liendres

Tenía ganas de volver a escribir. Asuntos familiares, anginas y pilares me habían tenido apartado del blog este mes de octubre. Sin embargo, habían seguido llegando a mi ventana ecos de la Cara Oculta del Moncayo. Los arces colorean y las setas van cayendo a las cestas, aunque de nuevo se presenta un mal otoño setero. El mes de octubre es mes de preparativos para las actividades que se realizarán en noviembre. Mientras nuestros vecinos de Calcena comienzan las inscripciones para la Calcenada de otoño, en Purujosa vamos preparando las jornadas micológicas, de las que pronto tendremos el cartel.

Comienza la veda, en los collados los cazadores abaten los primeros jabalís mientras paseantes y senderistas vienen al Alto Isuela en busca de la tranquilidad otoñal que reina en el campo en estas fechas. En una mañana lluviosa, unos de estos visitantes suben hasta el castillo donde hablan con un vecino que arregla una casa hundida. Dado que el cielo no escampa, mi padre les sugiere que se acerquen a la cercana cueva de Cuartún. Debieron quedar contentos con el pueblo o satisfechos por la soledad de estos barrancos porque a los pocos días volvieron para acercarse hasta la más alejada cueva Liendres. Allí les llevo otro vecino, Jesús, y testimonio de sus dos visitas son los siguientes videos que agradecemos profundamente que hayan echo públicos para el disfrute de todos. Una manera de acercarse hasta Purujosa y sus cavidades desde la pantalla del ordenador:




viernes, 1 de octubre de 2010

Despoblación: ¿sinónimo de abandono?

Aprovechando la aparición de Purujosa en el programa "Pequeños pero no invisibles", recupero una noticia que recorté de Heraldo hace ya un mes. Este programa de Aragón TV tiene por objeto recorrer los 155 pueblos aragoneses que cuentan con menos de 100 habitantes y ofrecer un testimonio de su estado, servicios, opinión de vecinos, veraneantes o turistas. En definitiva, como bien dice el título del programa: Reflejar que estos pueblos todavía están vivos, no son pueblos abandonados aunque estén en un proceso de despoblación de difícil solución.

La noticia de Heraldo de Aragón abordaba el mismo tema, el de los pueblos de menos de 100 habitantes, pero desde una óptica más pesimista y probablemente realista, sosteniendo la tesis de que gran parte de estas poblaciones están de facto “muertas desde hace décadas”. Expertos de la Universidad de Zaragoza o de Grupos de Acción Local analizan las causas demográficas (ausencia de relevo generacional) y/o económicas (ausencia de puestos de trabajo, etc.) que conllevan esta situación.

Existes un aspecto analizado en la noticia con el que mantengo diferencias: La deslegitimación de las inversiones. En el artículo se trasluce que ante la gravedad poblacional de estos núcleos de población, invertir en revertir la situación sería “invertir dinero en un pozo sin fondo”, dado que “por mucho que las administraciones metan dinero en las zonas más desfavorecidas, es muy difícil invertir esa selección que hace la propia naturaleza”. Aun reconociendo la dificultad y coincidiendo en el análisis discrepo en la conclusión claramente generalista dado que cada área desfavorecida tendrá unas potencialidades y limitaciones particulares que harán que las inversiones tengan una mayor o menor relevancia. Precisamente, una de las obligaciones de las administraciones es velar por el reordenamiento territorial como elemento galante de la igualdad del conjunto de los ciudadanos. En Aragón una de las herramientas para lograrlo es la Ley de Desarrollo Rural Sostenible, que como tantas cosas en nuestra tierra, parte con el descrédito de la arbitrariedad y el clientelismo comarcal, pero esa es harina de otro costal.

(Testimonio del éxodo rural: Casas abandonadas en la plaza de Purujosa)

En cambio, si me parece muy loable la atribución de responsabilidades en paliar la situación a la acción local, la propia iniciativa de los municipios, sus asociaciones y sus gentes. Es un aspecto que he destacado en numerosas ocasiones: sin la participación de los agentes implicados, cualquier inversión carece de utilidad. Ahora bien, precisamente es en aquellas localidades donde la inversión pública no sería una ayuda vacía sino todo lo contrario, el sustento económico que permita construir las iniciativas y proyectos generados en el propio pueblo.

P.D: Cuando suba a Purujosa intentaré informarme de si alguien grabó el programa de televisión y en caso contrario me pondré en contacto con la cadena a ver que me dicen.