Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

lunes, 4 de junio de 2012

Crónica fiestas Virgen Constantín 2012


Ya dejamos atrás el fin de semana festivo y es hora de hacer balance. Extraoficialmente, las fiestas comenzaron la noche del viernes, cuando fuimos a poner cadenetas y banderines en los lugares señalados del pueblo (plaza, iglesia y plazuela de San Ramón). Una sorpresiva tormenta nos obligó a refugiarnos en el porche de la iglesia pero cuando amainó el temporal continuamos la ronda cadenetera. 

El sábado a las 9 de la mañana partimos hacia Calcena los que íbamos a subir caminando en romería hasta la ermita de San Cristobal: José Luís, Jacinto, Ana, mi padre y yo. El padre Francisco se encontraba enfermo y prefirió, con gran pesar, no hacer esfuerzos andarines y subir directamente en vehículo a oficiar la misa. Nos turnamos para portar la cruz procesional y como siempre, hicimos parada en la Fuente Espadas para refrigerarnos.

En la misa, nuestro párroco, apoyándose en las representaciones artísticas del retablo, nos recordó la hagiografía de San Cristobal, patrón de caminantes. Cristóbal (Christóforo en griego) significa “el portador de Cristo” y es que según la tradición, este mártir del siglo III era un gigantón que ayudaba a los caminantes a atravesar un río y Dios se le apareció en la figura de un niño al que llevó sobre sus hombros para vadear el cauce.  Una vez acabada la homilía se ofreció un almuerzo con pastas y moscatel. De bajada por el sendero, pudimos observar un magnifico macho de corzo, que nos vigilaba desde el roquedo. 

Al mediodía disfrutamos del rancho junto al río, a la sombra de los chopos. Compartí tertulia con Vicente y José Antonio, el pastor de Mesones. Este año estuvimos menos gente, igual que había sucedido en San Cristobal, donde subimos 25 peregrinos por los 35 del año anterior. 

Después del café, Vicente, José Luís, Jacinto, mi padre y yo pensamos que la mejor manera de hacer la digestión era ir a seleccionar el chopo que serviría de Mayo.  Motosierra en mano, con alguna capuzada en el río incluida y salpullido de las ortigas ribereñas, cortamos el chopo de 17 metros. Vicente lo enganchó al Suzuki y lo dejamos junto a la cuneta dispuesto para la noche. Aun nos quedó tiempo de ir a la ermita para coger a la Virgen y subirla hasta la iglesia, disponiéndola en la peana donde había de procesionar al día siguiente.  Ya que estábamos allí, repicamos las campanas durante bastantes minutos, anunciando que el pueblo estaba en fiestas.

A las 8 había Concejo vecinal, momento que aproveché  para subir a casa a ducharme y descansar hasta la hora de la cena. En la ronda jotera hubo un amago de tormenta que hizo que todos nos refugiáramos en la casa de Delfín pero solo fue un susto, la Ronda continuó su trayecto hasta acabar en la puerta del Alcalde. Este año se echó en falta la presencia de los hermanos Aurelio y Lucío, Jesús el del puntal o Esther la de los Tapiceros, que siempre animan el pasacalles con sus voces. En cambio, despuntó la voz de la chica de los caseteros, nueva jotera de la localidad. 

En el baile – discomóvil al principio pusieron piezas para que bailaran agarraos los mayores, momento que yo aprovechaba para charrar con Kike y Ángel que habían subido de Calcena. La chiquillería del pueblo (este año muy numerosa) lograron su objetivo, parando la música y anunciando por megafonía que había que ir a coger el mayo. No sin esfuerzos, logramos pingarlo entre la cerrada ovación de los presentes. Lamentablemente, no tengo fotografías de este emotivo momento.

Luego la noche y la fiesta continuaron hasta que la lluvia nos obligó a guarecernos en el bar a los valientes que seguíamos de jarana. Allí, las joteras demostraron que lo mismo entonan una copla, que canciones de los Chichos, Niña Pastori o Estopa.

Del día de la Virgen poco puedo contar porque apenas salí a la calle pero me han contado que tanto la procesión, como la misa y la comida amenizada por la charanga estuvieron bien y el cielo este día sí, respetó y no hubo tormenta.

4 comentarios:

  1. Ramiro eres fabuloso en el blog , aúnque no se pueda ir con tus comentarios parece que estas, un saludo la casetera josefina

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  2. Muy bonita la foto de la yaya, disfrutaria mucho. Un placer leerte, como siempre.

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  3. Hola la verdad que me gusta mucho los comentarios de mi pueblo que haces en el blog. Pero creo que no has estado muy acertado pues yo este año he echado de menos a muchísima mas gente de la que nombras. Un saludo para todos y sigue así que haces buen trabajo.

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  4. Muchas gracias por vuestros comentarios familia. Y si, es cierto, ha faltado bastante más gente, luego pensándolo en casa nombramos unos cuantos más. A ver el año que viene que sucede.
    Un abrazo.

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