Hemos
dejado atrás tres días con el mismo patrón atmosférico: Temperaturas diurnas
muy elevadas y conformación de tormentas por la tarde. Este episodio de
tormentas veraniegas (años atrás mucho más frecuentes) han dejado 25 l./m2. Una
cantidad modesta para que tenga su reflejo en el caudal del río Isuela pero que
ayudan a reducir la asfixia hídrica que tienen las plantas. La sequía se nota
en el monte, los incendios que recorren la península son su triste
consecuencia. ¡Que bien vienen estas lluvias a finales de julio!
Además,
las tormentas se caracterizan por ser fenómenos mesoescalares, de afección
local. Esto explica que la vecina ribera del río Aranda, las lluvias
fueron más intensas, más de 60 l./m2, lo
cual hizo que el Aranda si que bajara una ligera crecida de 3 metros cúbicos
por segundo, con su característico color a “chocolatada”.
El sábado, después de trabajar de guía turístico
en el castillo-Palacio del Papa Luna de Illueca, me bajé al río para
fotografiar los últimos coletazos de la crecida.
Me gustan esos puentes tan antiguos, debe tener muchos años de historia, ¡qué belleza!
ResponderEliminarSi, la verdad que la vista del castillo del Papa Luna tras el viejo puente es una de las perspectivas más bonitas de la comarca. Abrazos.
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