Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

miércoles, 17 de abril de 2013

Club de Montaña Rodanas: Excursión familiar-cultural.

Este domingo los amigos del club de Montaña Rodanas de Épila, al cual pertenezco, vinieron a conocer la Cara Oculta del Moncayo. Todos los años se organiza una excursión familiar, con niños, donde se procura realizar un corto paseo interpretativo apto para los pequeños y alguna visita cultural para los padres. El alto Isuela reúne condiciones de sobra para dar respuesta a estas necesidades.

Las cerca de 30 personas que nos reunimos visitamos en primer lugar el centro de interpretación del parque natural del Moncayo ubicado de Calcena. Con su simpatía y buen hacer, nuestra amiga Concha, guía del centro, transmitió ese amor que siente por estas montañas a los niños. Siempre es un placer compartir experiencias e impresiones con Concha y admirar la mano que tiene con los niños, que no perdían detalle de sus explicaciones.

Tras comprender un poco mejor las características naturales y geológicas de esta parte meridional del Moncayo, tan dispar y al mismo tiempo complementaria de su cara norte, callejeamos por Calcena hasta llegar a la Colegiata de Nuestra Señora de los Reyes. Para mi, esta visita fue especialmente emotiva por dos motivos: En primer lugar por mi condición de historiador que hace que disfrute explicando a los demás los secretos que esconden los monumentos. En segundo lugar, porque hacía casi diez años que no entraba en este templo y que para mi es una de las joyas artísticas de la provincia de Zaragoza. Al entrar una de las personas exclamo ¡Parece La Seo en pequeño!. Ese comentario resume bastante bien la magnificencia de esta colegiata, tan fantástica y sorprendente como desconocida y poco promocionada.

Después remontamos el valle hasta Purujosa, donde hicimos una visita a su típico y bien conservado casco urbano y realizamos la corta ruta circular del barranco de la Virgen, descendiendo por la ermita y remontando su encajonado tramo final hasta el Pilón de la Leche para ascender a través de las zetas del viejo camino de Tarazona al altivo y enriscado caserío. En todo el trayecto nos acompañó un pequeño guía, Juan Carlos, el niño del albergue que al ver a otros niños de su edad se sumó encantado a la excursión por sus dominios.  

Para finalizar, quisiera agradecer la entera disposición de Mariano, alcalde de Calcena, para facilitar  la visita a la localidad, sin su mediación esta excursión no podría haber salido adelante. También a Concha, que posibilitó la visita al centro de interpretación fuera del horario de visitas establecido (te debo una visita guiada por Valcongosto, donde descubriremos la colonia de Coronas de Rey). Por último y no menos importante, a Carlos y Diheemy, del albergue de Purujosa, junto a Edurne que estuvo ayudándoles, que hicieron que las familias se fueran con un gran sabor de boca. La mejor recompensa es la satisfacción con que volvieron al valle del Jalón, el descubrimiento que supuso para muchos de ellos esta Cara Oculta del Moncayo y la firme voluntad de volver el próximo año a descubrir los rincones ocultos en sus profundos barrancos.

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