Hacía muchas décadas que no se celebraba una boda en
Purujosa. Matrimonios (y los bautizos que les siguen) están reñidos con la
despoblación. El abandono de los pueblos se traduce en que las campanas de la
Iglesia no repican de alegría por la vida. Toques fúnebres de entierro son la
banda sonora de nuestros pueblos.
Es por eso que me siento especialmente orgulloso de haber
celebrado el día más importante de mi vida en un sitio que queremos tanto:
nuestro nido de águilas del Moncayo, la Ítaca celtibérica a la que siempre
volver a descansar. No vivimos en Purujosa y probablemente nuestras
obligaciones laborales nos impidan residir de manera permanente en la
localidad. Pero nos sentimos parte del resurgir que vive este olvidado rincón
del alto Isuela.
Así, fue un placer invitar a los familiares, amigas y amigos
a descubrir este bello pueblo. Les queremos agradecer que compartieran con
nosotros este día tan especial de la mano de nuestro padre Francisco, ermitaño,
maestro de meditación en soledad, amigo de peregrinaciones. Gracias también a
los purjosanos por acogernos. De nuevo, queremos agradecer públicamente a Bea,
especialmente ahora que deja el albergue de Purujosa. Nuestros amigos nos
dijeron: “Que bonito es este pueblo, ¡Y que bien se come!”. Gracias Bea por
ayudarnos en el día de nuestra boda y hacer que nuestros invitados se llevaran
tan buen sabor de boca. Te echaremos de menos aunque seguro que nos seguiremos
viendo en este nido de águilas que tanto queremos.
También queremos dar las gracias a los amigos del alberguede Calcena por abrirnos sus puertas. A los que conocéis Purujosa ya sabéis que
el albergue se ha quedado pequeño (de ahí la futura ampliación) para acoger
grandes grupos como ocurre en una boda. Pero no debemos ser localistas, ser de
Purujosa es ser de una comunidad más grande: todos juntos formamos la cara
oculta del Moncayo. Es por eso que nos alegramos del éxito de Senderos de Teja
pues su dinamización turística de la zona ha repercutido económicamente en todo
el valle del Isuela.
Cuando les fuimos con la loca idea de organizar una boda
enseguida aceptaron el reto. Quien sabe, igual ahora ponemos de moda que los
escaladores que frecuentan Calcena decidan hacer una boda diferente en su
albergue. Nosotros damos fé de que es muy divertido (especialmente si te da por
organizar una fiesta de disfraces). Ahora que vuelve a salir a concurso la
gestión del albergue, solo podemos desear que Diego, Rosa a Israel continuéis
con vuestro proyecto pues no va a ser posible encontrar mejores gestores.
Acabamos de volver de nuestra luna de miel desde el otro
lado del Mediterráneo y ya estamos a la sombra del Moncayo. Pasamos de
contemplar la Acropolis de Atenas al atardecer a pasear por Valcongosto al
amanecer. Dejo la Iliada junto al hogar de Purujosa y recuerdo de nuevo la jota
que Azucena me dedicó el día que nos casamos:
Siempre juntos estaremos
Nuestra boda ha llegado
Con amor lo viviremos
En lo bueno y en lo malo.
¡Gracias Purujosa y Calcena por acogernos!
¡Gracias amigos y familia por acompañarnos!
¡Gracias Azucena por ser la mujer de mi vida!
¡Gracias Azucena por ser la mujer de mi vida!
Enhorabuena Ramiro. Que seáis muy felices.
ResponderEliminarTe alabo el gusto de casarte en Purujosa, un pueblo que amas y promocionas.
A ver si vuelvo pronto a hacer alguna andada por la zona, que ya hace mucho tiempo que no voy.
Un abrazo.
Muchas Gracias Micky!!!
ResponderEliminarSi vienes avisa :D
Una boda atesora innumerables detalles, pero los looks de novios e invitados destacan como protagonistas. Estos estilos personales contribuyen a la atmósfera única y especial de la celebración.
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