Este pasado fin de semana, Joaquín recorrió Valcongosto, con el fin de limpiar de nuevo el tramo superior a Cueva Liendres (sobre esta cuestión hablaremos en otra entrada) y nada más llegar le sorprendió la cantidad de coches que había en la entrada, así como en todos los apartaderos de la carretera hasta la Fuente de los Rincones. Una situación excepcional pero que demuesta la fama que esta excursión sigue adquiriendo, especialmente, como es el caso, cuando todavía mantiene agua en su tramo de los estrechos.
Además, Joaquín también fotografió el desprendimiento de rocas que se ha producido recientemente en el barranco. Bloques de más de una tonelada de peso y que por fortuna no imposibilitan ni el paso del agua (aunque en una gran crecida igual hacían entibo) ni el de los caminantes que pueden sortear el caos de rocas.
Sorprende ver como un chopo, aunque doblado, pudo sobrevivir a la caída de piedras, así como el hecho de ser testigos en tiempo real la evolución geológica y transformaciones de los barrancos. Nueva sedimentación sobre la que empieza a actuar la fuerza erosiva de la pequeña pero constante corriente de agua.
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Hola Ramiro.
ResponderEliminarLa verdad es que los fines de semana, todos los espacios naturales de la comunidad se ponen a reventar de gente. El desprendimiento, yo creo que sería conveniente cerrar el barranco por un tiempo y hacer una comprobación del estado de la roca, porque si ha caído una, puede caer otra y si pasa gente, ocurrir una desgracia.
Un saludo
Toda la razón Eduardo.
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