El sonido de la hormigonera nos impide escuchar el canto de los pájaros. Pero aunque desagradable al oído, es reconfortante al espíritu pues es sinónimo de vida y renacer. Los andamios nos hablan de restauración y esperanza.
Por eso alegra tanto pasear por Purujosa, sobre todo cuando pasas temporadas sin ir, y ver como se emprender nuevas obras o oler como nuevas chimeneas, muchos años apagadas, humean vida. Generaciones que se van, pero otras nuevas que vienen para insuflar esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario