Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

domingo, 11 de julio de 2010

Reseña Un cielo y dos riberas

En su día ya hice mención a este libro. La temática era verdaderamente sugerente. Ahora que lo tengo en mis manos, puedo decir sin riesgo a equivocarme que las buenas impresiones eran del todo justificadas. La obra de Santiago Cabello, Un cielo y dos riberas. La comarca del Aranda desde el Aire, Ed. Comarca del Aranda, 2010. es una obra imprescindible para todos aquellos que amamos esta tierra quebrada, que todavía lo es más cuando se observa desde el aire, cual buitre que despliega sus alas en Valdeplata, otea los calizos barrancos que descienden de las estribaciones del Moncayo y alza el vuelvo en pos de planear comarca abajo.

En la obra aparecen recogidas dos fotografías de Purujosa, aunque hay alguna otra de parajes próximos como Valdeplata o la Muela el Col. Entre todas, destaca una foto fantástica, sobrecogedora: Una imagen a doble pagina, tomada desde la vertical del Cabezo donde se ven todos los barrancos y Muelas Calizas de Purujosa y abajo, minúsculo, cual barco surcando una tempestad de roca o una isla de naufragos humanos en medio de la desolación desértica de estas montañas: el enricascdo caserío de Purujosa. Como dice el propio texto de Cabello: En medio de este cuarteado universo, Purujosa, altiva en su precipicio.

También es curiosa la descripción que realiza Santiago de la otra fotografía de Purujosa, más próxima al caso urbano, en donde cuenta la maginifica panorámica que se tiene del valle desde su plaza y como allí los vecinos, cual inidios en su poblado, vigilan los coches que suben por la carretera, como lo debieron hacer cientos de años atrás sus antepasados ante el avance de las tropas de Pedro el Cruel de Castilla a mediados del Siglo XIV.

El resto del libro es una delicia. Precisamente, testigos mudos de aquellos años de Guerra son los numersos castillos de la región que coronan los pueblos y que adquieren un aire tan diferente observados desde el cielo. El libro nos lleva de la totémica cima del Moncayo a la desembocadura en el río Jalón, en ese paraje tan bonito donde escaladores, trenes, ríos, buitres y hortelanos compiten por el escaso terreno que dejan las enriscadas paredes calizas. Del caserío de Sestrica, con su peculiar trama circular en torno a la Iglesia y Castillo a nuestra vecina localidad de Calcena, recogida en varias fotografías, de la que se menciona la ingente labor que hacen nuestros Amigos de la Villa de Calcena. La fecha elegida para el vuelo impide admirar los colores otoñales de las riberas, cual serpiente dorada entre carrascales pardos, pero en cambio permite ver los campos de labor en su plenitud, como en los pequeños campos de Pomer.

En definitiva, una obra fascinante que nos permite conocer una manera diferente de admirar nuestro territorio. Además, desde estas líneas quiero agradecer a Santiago que nos prestara la fotografía que ilustra esta reseña. Como es evidente, en el vuelo realizó muchas fotografías y las recogidas en el libro son una selección de las mejores. Para los lectores de este blog, presentamos una perspectiva inedita de Purujosa, donde observamos el caserío enclavado en una posición altiva y desafiante.

1 comentario:

  1. Gracias por tan amable reseña. Me alegro de que esta publicación desborde del cariño que siento por esas tierras abruptas y se note.
    Un saludo.

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