A pesar
de haber transcurrido varios días desde la punta de la riada (ver AQUÍ) el pasado domingo
me acerqué a ver los dos manantiales más importantes de esta cara oculta del
Moncayo.
Visto
en un mapa, el Isuela parece nacer en Beratón. Allí, en el Hoyuelo, se ubica su
nacimiento orográfico, pero su nacimiento real, el punto donde surgen sus aguas
a lo largo de todo el año se encuentra en la Fuente del Isuela. Así, a su
cuenca alta, que habitualmente baja seca, se le denomina en Purujosa “El
barranco de Beratón”. Sin embargo, estos días el Isuela discurre bravo a lo
largo de todo su recorrido. Desde el puente de la carretera se aprecia la
confluencia del “barranco de Beratón” con la Fuente, que desaloja agua tanto
por el aliviadero como por el túnel de la vieja acequia que se dirigía a los
dos molinos harineros de Purujosa.
El
padre Francisco me contó que era la primera vez que había visto bajar el
barranco de la Virgen a los pies de la ermita. El barranco de Cuartún también
había bajado durante un tramo, aunque los arrastres no llegaban hasta su
desembocadura en el Pilón de la Virgen de la leche. En cuanto a la fuente del
Col, estaba pletórica, rebasando la balsa que hay a sus pies, creando una preciosa
“catarata”.
No solo
manaba agua de los agujeros de la zanja que evita que el agua destroce del
camino. Unos metros por encima, en medio del pinar, el agua manaba a
borbotones, despeñándose en cascada sobre la zanja.
Recordemos
que a la izquierda de la fuente del Col, a escasos 5 metros, hay otro encofrado
rectangular para recoger las aguas. Sin embargo, es muy infrecuente ver esa
infraestructura cumpliendo su función. Pero si la construyeron fue por algo, y
días como los de esta semana lo demuestran. Todo un barranco entraba en la cuneta-sifón, evitando que el agua
destrozara el camino.
Normal que Valcongosto llegue hasta la
carretera. Sin duda, sus estrechos deben estar espectaculares, con agua hasta
la rodilla como poco.
Que preciosidad de imágenes, Ramiro, adoro estos paisajes.
ResponderEliminarVisitar tu blog es una gozada.
¡Abrazos!
¡Muchas Gracias Marga!
ResponderEliminarUn abrazo.