Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

domingo, 29 de mayo de 2016

Crónica de las fiestas de la Virgen de Constantín 2016

Hace una semana estábamos en plena celebración de las fiestas de la Virgen de Constantín. El viernes, Jacinto, Ana y Antonio se habían encargado de engalanar el pueblo con la puesta de banderines. A la mañana siguiente, subimos en Romería a la ermita de San Cristóbal. La andada fue un éxito con una participación de 8 caminantes, doblando la cifra del año anterior.


Aurelio animaba la ascensión con sus rancheras, Andrés nos contaba los secretos de las flores y José Luis cerraba el grupo mientras un águila culebrera vigilaba a romeros. En cambio, una vez en la ermita, comprobamos que este año habían acudido menos personas en vehículo. Tras la homilía,   unas pastas con moscatel nos dieron fuerza para el regreso.


Mientras, en el río otros amigos se encargaban de elaborar un exquisito rancho que degustamos acompañados por el sonido del Isuela donde las truchas jugaban con la corriente a la sombra de los chopos.









Y hablando de chopos, este año se decidió plantar el mayo de nuevo por la tarde ante la menor asistencia de vecinos para las fiestas y la posibilidad de que por la noche no hubiera suficiente gente. La idea resultó acertada. Hubo una mayor coordinación al desalojar la plaza de vehículos para evitar posibles incidentes, preparar con antelación suficientes cuñas para calzar el Mayo, así como un par de sogas para tirar desde el tejado del Ayuntamiento y una escalera que ayudó a pingarlo.






Luego la ronda de jotas, donde la alegría de la abuela en el balcón llenaba de emoción a sus nietos.  Lucio de nuevo entonó la bella jota de las águilas del Moncayo y Joaquín se guardó hasta el final una jota de humor absurdo del cancionero de su paisano y tocayo de Lumpiaque Joaquín Yus: 
Es mi casa tan pequeña
Que cada vez que entra el Sol
como los dos no cabemos
me tengo que salir yo.
La temperatura bochornosa que anticipaba la tronada que a las cuatro de la mañana obligó a dar por concluida la discomóvil.  


Luego el domingo, día grande, con procesión y misa en la ermita de Nuestra Señora de Constantín, posterior comida en el río y sobremesa acompañados por la charanga. Y ahora, a esperar la siguiente festividad. 

2 comentarios:

  1. Habría que subir tres veces por semana a la ermita para bajar la tripa. El Wifi llegaba perfecto hasta el merendero, tanto tanto que había alguno que no se lo creía. La brecha digital se va cerrando con el wifi y 3G. Habrá que hacer algún apaño para que llegue a las casas que se asoman al Barranco de la Virgen... Gracias a visitantes de Burgos puedo ver en tiempo casi real el tiempo en Purujosa(con la app rain alarm)y también con un chivatazo de los que inauguraron el área de autocaravanas tengo instalado Star Walk para identificar estrellas. Cada día aprendo más de vosotros y de los que nos visitan, por eso es un gozo compartir eso momentos con todos.

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  2. Este año mi familia visito San Cristobal. Había menos paisanos,hacia viento fresco y pronto volvieron a casa.Pero...>Mientras el río corra,los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas. Debe durar la memoria del beneficio recibido en la mente del hombre agradecido<.Virgilio 70-19 A.C.

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