Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

martes, 12 de diciembre de 2017

De lobos, osos y ovejas: Ganadería y Turismo de naturaleza.

Recientemente leímos en la prensa que siete oseznos habían nacido en el Pirineo central. Una excelente noticia para una especie totémica del Pirineo, que ha marcado el imaginario colectivo de estos valles y que ha estado al borde de la extinción. No hace tanto tiempo, apenas un suspiro en la escala geológica, había osos en el Moncayo. Así lo demuestran los restos encontrados en la Cueva de los Rincones de Purujosa. Ahora, ya extinguido en el Sistema Ibérico, lucha por sobrevivir en el Pirineo, mientras en la Cordillera Cantábrica supone un importante recurso económico dentro del turismo de naturaleza que genera numerosos puestos de trabajo en Asturias. 

También leímos en esos días que la DGA destinaría 600.000 € para adaptar la ganadería extensiva a la presencia de grandes carnivoros. Exactamente lo mismo que hace años se puso en marcha en Asturias, una de las zonas ganaderas más importantes de España y donde cohabitan ganaderos con osos y lobos.

Y es que, la ganadería extensiva es fundamental para la pervivencia de nuestros pueblos y el equilibrio ecológico. Por tanto, para que sea factible, es necesario una buena política pública que limite las afeccciones de estos animales salvajes que no solo son reflejo de nuestra biodiversidad, sino un activo económico, como ya hemos señalado.

En definitiva, estamos ante el aprovechamiento de dos recursos endógenos de nuestros pueblos. Tanto ganadería como turismo de naturaleza son necesarios para la supervivencia del mundo rural. Y será la correcta gestión de estos elementos  la que evitará que se produzcan desequilibrios y permitiendo un uso compartido del espacio natural. Con sus luces y sus sombras, pero aprendamos de Asturias.

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