Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Crónica V Jornadas micológicas de Purujosa

El día acompañó, lo que fallaron fueron las setas. Tampoco nos llevamos ninguna sorpresa dado que ha sido un otoño seco. Teníamos miedo porque se había anunciado una gran batida de 150 cazadores. Los 9 jabalís abatidos el fin de semana anterior habían actuado de reclamo. Afortunadamente, la batida se pospuso al domingo. Así, con cierto retraso, la caravana motorizada partió desde el albergue hacia el pinar. Yo fui con Mariano el alcalde y dos amigos suyos de Aranda de Moncayo y Ólvega respectivamente. Mariano abrió la cadena que limita el acceso motorizado al Parque Natural y colocó el cartel que advertía del cierre de la cadena a las 4 de la tarde. Una vez en el Collado de Aparapuercos, entre las muelas de Beratón y los Aliagones, volvimos a reunirnos para dar por iniciada la jornada, a partir de allí cada uno podría moverse con libertad por la montaña. En el mismo collado se quedaron unos amigos de Molinos, precioso pueblo del Maestrazgo turolense, que se han convertido en asiduos a la escuela de escalada de Calcena y a las soledades Purjosanas.

A nosotros, Mariano nos hizo una preciosa y completa ruta circular por la cara oculta del Moncayo. Pasamos por la Fuente del Tajo, donde su pobre caudal nos advertía de la escasez de tempero que nos íbamos a encontrar. Ascendimos hasta los altos collados junto a las paredes de la Muela del Col, donde realizamos una primera prospección con pobre resultado. Nuestros compañeros de viaje, que nunca había estado en estos barrancos, estaban maravillados con el paisaje. Pasamos a la vertiente de Añón con la intención de ir al Hoyo de Morana pero una batida de nuestros vecinos moncainos nos hizo retroceder. Abajo, en las praderas de Horcajuelo se movía un ganado y pronto nos encontramos a su propietario almorzando. Compartimos impresiones con nuestro amigo, el pastor Benito Gomara, las anécdotas se sucedían como cuando le dije: “Vaya mardano tan grande tienes al frente del rebaño” A lo que me respondió entre risas “No jodas, que es la burrica. Que además es Purjosana, que nació allí”.

Luego pasamos por el Collado de las Estacas, bordeando el Morrón. Allí indicamos a unos cicloturistas el camino a Talamantes y proseguimos hasta la fuente el Col y poco antes del collado Prenzal volvimos a hacer un alto en el camino para prospectar. El día invitaba a estar en el monte y Mariano, como buen anfitrión, nos invitó a un buen almuerzo. !Qué bien entraba la longaniza con un trago vino de la bota!. Volvimos al albergue con pocas setas en la cesta pero con la retina llena de imágenes de nuestras montañas del Moncayo. Allí estaban almorzando los buenos seteros de Borobia y Tudela. Poco después llegó Esteban, nuestro amigo de San Sebastián que había marchado a Soria y si que había recogido bastantes especies, lo mismo que Chori de Illueca, que llegaría por la tarde de los pinares de Vinuesa.

Lo cierto es que en esta quinta edición de las jornadas participaron muchas personas por primera vez. Si tenemos en cuenta que no era un buen año para ir a por setas, resulta muy satisfactorio comprobar que las jornadas despiertan el interés y constituyen un pretexto para salir al campo, vecinos y visitantes. José de Uña, nuestro amigo y micólogo, un año más estuvo atento a resolver cuantas dudas surgían durante la clasificación. En esta ocasión, aprovechando la buena temperatura, se decidió montar la mesa expositiva en la plaza. Menos especies pero alguna curiosidad como un escaso champiñón negro (agaricus phdelopidotus). La conferencia de José fue en el salón de actos del ayuntamiento, que una vez más se quedó pequeño. Aunque las jornadas continúen siendo muy familiares, puede que haya llegado el momento de plantear la posibilidad de trasladarlo a la Iglesia parroquial, edificio con mayores dimensiones de la localidad. Considero que el padre Francisco no pondría pegas para que se efectuase un acto cultural una vez al año allí. En muchas otras localidades ya se hace.

Finalmente la cena estuvo muy bien, como siempre, un magnifico menú degustación que permite deleitarse el paladar por un precio muy económico. Además si la velada transcurre acompañada de conversaciones con nuestros amigos de Madrid, Pascual y Vicente y señora, el hecho de que se hubieran cogido menos especies que el año pasado pasa a un segundo plano, lo importante es la convivencia que se respira en estas pequeñas pero ilusionantes jornadas micológicas.


LiSTADO ESPECIES RECOLECTADAS EN 2009 Y 2010
P.D: Todos los errores en la transcripción al latín de las especies recolectadas son única y totalmente responsabilidad mía ante la escasa calidad de algunas de las fotografías que efectué. Igualmente,es factible que falté alguna especie recolectada.

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