No subía a Purujosa desde el 6 de agosto y por tanto me había perdido uno de los meses más fructíferos en acontecimientos. Las fechas en las que mas vecinos residen en Purujosa. Sin embargo, las noticias vuelan y una fugaz visita me permite informarme de lo acontecido.
Uno de los hechos más peculiares que han sucedido en las ultimas semanas ha sido la visita de Matias, un alemán residente en un pueblo andaluz desde hace 20 años, que en enero decidió salir andando a recorrer España y sus pasos le llevaron a vivaquear en las frías parameras sorianas de Beratón. Después, junto a su burro y su mastín arribó en Purujosa.
También tuvimos la visita del grupo de investigación de Murero. Me acerqué a saludar a Jorge Esteve y Samuel Zamora, los cuales amablemente me explicaron in situ la excavación. En esa mañana aparecieron más de 20 trilobites, 4 de ellos enrollados en posición defensiva.
Volvieron a reiterar la importancia de este afloramiento fosilífero cámbrico y expresaron su deseo de que en un futuro próximo se pueda realizar una campaña de excavación a mayor escala, un campo de trabajo con incorporación de maquinaria para agilizar la tarea extractiva. Considero que la excavación no solo puede reportar importantes avances para la ciencia paleontológica sino una posibilidad de desarrollo para la localidad en el medio plazo.
Al acercarme a las laderas de la sierra del Tablado comprobé que ya se ha asfaltado la costera del “camino del Terrero”, una oba que facilita el acceso rodado a las parideras del Prado, una de las pistas con mayor transito del término municipal.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La semana pasada se produjo un desafortunado accidente que conllevó la intervención del helicóptero del 112 para trasladar al herido al hospital. Desde aquí deseamos su pronta recuperación para que pueda volver a pasear por Purujosa.
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