Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

domingo, 17 de diciembre de 2017

El valle de Ultzama: Bosques y casas-arbol.

El pasado puente de la Constitución hicimos un viaje breve por Navarra y Guipuzcoa. De nuestras experiencias viajeras solemos tomar buena nota de aquellas experiencias que nos sorprenden por su originalidad.

El valle del Ultzama está ocupado por unos pequeñisimos pueblos muy próximos unos a otros y bien comunicado entre dos de las regiones más ricas de España. Su paisaje es rural 100%, nada de altas cumbres salvajes sino unas ligeras lomas muy humanizadas, pobladas de pastos con ovejas y bosques-isla sueltos.

En medio de uno de estos bosques entre prados, a escasos 500 metros del pueblo de Larrainzar se encuentra Basoa Suites, una especie de "camping" muy especial. Y es que se compone de 5 casitas colgadas en los árboles. Un capricho naturalista que conlleva un hecho diferencial, una estancia única que la convierte en un regalo perfecto. Los gerentes tienen preparado un comedero para aves con lo que puedes disfrutar de tu desayuno mientras observas el almuerzo de los pajarillos desde la ventana: ¡Una delicia!. Como escribí en el libro de firmas: "El sueno de un ornitólogo es dormir en un nido de pájaros". Lo dicho, es un sueño hecho realidad. ¿Qué niño no ha trepado a los árboles y ha hecho cabañas entre sus ramas?.Y es que la moda de las casas-arbol para los amantes de la naturaleza ha llegado hasta la televisión con un famoso programa emitido en el canal MEGA. Y lo cierto es que la lista de espera para poder reservar una noche habla del éxito de esta iniciativa.

Esto nos lleva a preguntarnos ¿cómo es posible que proyectos tan exitosos no se encuentren reproducidos en nuestra tierra aragonesa con las potencialidades que tiene nuestro territorio?

Porque si Basoa Suite tiene éxito no sólo es por la experiencia de alojamiento que ofrecen, sino por la buena gestión en el aprovechamiento de los recursos naturales de su entorno. Muy cerca tienes el Parque Micológico de Ultzama y el Bosque de Orgi. Ante las temperaturas bajo cero y la nieve que cubría las umbrias decidimos visitar éste último.

Se trata de un bonito robledal de 77 Ha muy apreciado y cuidado por los habitantes del valle durante generaciones pues es de ahí de donde obtenían los recursos para su substencia en el pasado (leña, caza, setas, etc) y en el presente (turismo). El proyecto de uso recreativo fue impulsado por una financiación europea de los fondos LEADER en el año 1995 que permitió el acondicinamiento de un área visitable a través de una red de senderos adaptados de corto recorrido con múltiples paneles interpretativos. La gestión está asignada por concurso público a una empresa local que prima entre sus objetivos la contratación de población residente en el valle y el mantenimiento del estado de conservación de este espacio natural protegido. 

Dos ideas de fomentar la educación ambiental, proteger la naturaleza y lograr el desarrollo endógeno de los valles. 


6 comentarios:

  1. Hola Ramiro.

    No conocía estos alojamientos, pero si otros en el País Vasco, y desde el principio me pareció una idea fantástica, siempre que se respete el entorno.

    Sin duda una gran iniciativa para fomentar el turismo, crear trabajo, y conseguir que la gente vuelva a los pueblos.

    Un saludo.

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  2. Hola Eduardo.

    En algunas cosas deberíamos aprender de P.Vasco y Cataluña. Probablemente el ser regiones tan industrializadas y densamente pobladas ha influido, con varias generaciones ya viviendo en la ciudad les ha llevado a valorar socialmente mucho más la naturaleza y el campo. La gente que vive en las grandes urbes añora el contacto con la naturaleza y esa circunstancia tienen que saber explotarla aquellos que viven en el campo. Yo sin duda me quito el sombrero ante esos locos de un valle navarro que tuvieron la idea de invertir en su tierra ofreciendo casas-arbol.

    Un abrazo.

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    1. Me voy a dar por aludido, entiendo tu razonamiento Ramiro, pero corrijo sólo por aportar información. Navarra como tal no acusó tanto la industrialización como sus provincias vecinas, es más el valle de la Ultzama está bastante alejado de zonas industriales así como el también precioso Basaburua, su continuación. Pamplona apenas llega a los 200mil habitantes. Creo que se debe más al bum del "turismo rural" de los últimos años unido a la pasión de este pueblo por la montaña y sus derivados y a la iniciativa de una gente con mucho gusto e ilusión. Menuda chapa¡¡ Lo siento se me ha visto el plumero jeje.
      Un saludo y enhorabuena por el blog.

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  3. Hola Oscar, muchas gracias por tu aportación y palabras. Para continuar con el debate (las cosas nunca son negras o blancas, sino que tienen matices) aun entendiendo tu argumento y dándote la razón en parte (desde luego para el caso navarro la industrialización no es el factor clave) tengo que insistir en el diferente grado de urbanismo de aquella región:

    Como bien dices, Pamplona tiene 200.000 habitantes y está a media hora de Ultzama. Aquí en el sistema Ibérico: Teruel, ciudad más poblada de su provincia, tienen 35.000 habitantes. Soria, 40.000 habitantes.

    Eso en cuanto a población pero en cuanto a distancia: Ultzama está a media hora de Pamplona, a 1 hora de San Sebastián. La cara oculta del Moncayo está a dos horas de Zaragoza, Pamplona a dos horas y media.

    Creo que la próximidad a grandes ciudades (sean industriales o no) es un elemento diferencial a la hora de facilitar el desarrollo de turismo rural.

    Lo que si que admiro es como bien dices "la pasión de este pueblo por la montaña y la iniciativa de su gente". Cada vez que subo a los valles de Ansó o Echo, las montañas donde nació el Reino de Aragón y veo muchos más navarricos o vascos que aragones me quito el sombrero.

    Un abrazo.

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  4. Visto así te doy la razón Ramiro, es cierto que por aquí casi todo esta a tiro de piedra y eso facilita mucho el acceso a todo tipo de ocio o turismo. Eso y la densidad de población por supuesto.
    No te extrañe vernos a todos por ahí, el montañismo vasco está muy bien pero nada comparable al tesoro que tenéis los afortunados aragoneses. Ansó, Echo, Tena, Riglos... Por cierto, no hace mucho tiempo descubrí Cálcena, solo llegar allí nos pareció sorprendente, muy bonito y un gran sitio para escalar Cálcena y Trasobares. El albergue muy completo, acogedor y muy buen trato. Que más se puede pedir?? Se justifica solo, volveremos...
    Un abrazo.

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  5. Me alegro que te haya gustado este rinconcito perdido entre barrancos. Un fuerte abrazo y felices fiestas.

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