Hace apenas un mes anunciamos que este era el año internacional de las cuevas y karts y con tal motivo, dado que Purujosa es territorio calizo (algunos dicen el pareado: "Purujosa, Pura Roca") vamos a realizar algunas entradas referentes a tal conmemoración.
En esta ocasión compartimos una fotografía que nos dio nuestro amigo Andrés, fotógrafo y explorador moncaino. Cinco años atrás ya relatamos aquella excursión a los covachos de la desembocadura del barranco de la Virgen, los cuales se ven tan bien desde lo alto del caserío y que a día de hoy son escenario de aperturas de escaladores de dificultad.
Sin embargo, en aquel reportaje, no incluimos la fotografía que hoy os traemos y que gracias al "retoque digital" resulta verdaderamente sugerente, en palabras de su propio autor, "tiene algo "buscado" que la hace única: el borde suerior de la cueva es casi igual que al línea del perfil del horizonte del pueblo". Efectivamente, podemos comprobar como los ángulos convexos y concavos de la cueva y del caserio se corresponden. Además, desde pocos angulos aprecia también el peqeño collado que da nombre a la calle Colladillo.Si a ello sumamos las nubes amenazadoras que cierran el fondo y los vertiginosos acantilados que caen desde el caserío, nos queda una estampa de postal.
Aprovechamos para rescatar otra fotografía de aquella jornada exploradora junto a Joaquín en donde la toma es desde el interior de la cueva, apreciándose el petril para guardar el ganado, generándose un bonito contraluz que enmarca el caserio.
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