La chopa del Tío Román: árbol catalogado.

 Me sorprendo a mi mismo que en más de una década no le haya dedicado una entrada en exclusiva al único árbol catalogado de Purujosa, que además, tiene la particularidad de tener nombre propio, distinción propia de los árboles singulares: La chopa del Tío Román. Adjunto la ficha que del mismo hicieron los miembros del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra, inicitiva impulsada por el profesor Chabier de Jaime, con el que tuve la fortuna de compartir estancia en el Instituto de Calamocha y que demuestra el potencial turístico del paisaje tradicional humanizado. Sin embargo, dado la perdida de uso contructivo, hace décadas que no se realiza la escamonda de los chopos y ya no son cabeceros, aunque la multitud de brazos que nacen a media altura de su tronco, indican su pasado.

Ya en 2011 realizaba la propuesta de rehabilitar el sendero de los molinos hasta la fuente que finalmente vio la luz en 2017 pero como señalaba aquel año en otra entrada, todavía falta señalizar el sendero y lo que a mi parecer le dotaría de un valor añadido: señalizar tanto los restos del molino bajo (previo desbroce que redescubra la piedra comida por la hiedra) como de la chopa del tío román, testimonios ambos de un pasado no tan lejano de nuestros pueblos. Pensemos que la primera luz eléctrica que llegó a Purujosa procedía del molino o que seguro que algunas de las vigas de nuestras viviendas provienen de estos chopos. 

Además, la chopa del Tío Román también nos sirve para valorar la importancia de la tradición oral y su preservación porque gracias al testimonio de Estebán, uno de los últimos especialistas en chopos que nos quedan, sabemos que parte de estos chopos fueron plantados de los que nacían en el "l´hongar" afluente de Valcongosto.

En definitiva, la chopa del Tío Román, es testigo de la historia de nuestro pueblo y como tal,aquí está nuestro reconocimiento.