Recientemente, a través del excelente blog del Centro de Estudios Borjanos, conocimos la publicación en el nº26 de la Revista Aragón en la Edad Media que edita la Universidad de Zaragoza del artículo "Minas de hierro y siderurgia en el entorno del Moncayo en la edad media" firmado por el archivero del Gobierno de Aragón Juan José Morales.
Dentro de este interesante artículo, basado en el vaciado del Archivo de Protocolos Notariales de Calatayud, encontramos un capítulo dedicado a Purujosa donde se recopilan las referencias encontradas. Así, sabemos que el 1 de julio
de 1467, en Calatayud, Joan de Olave, vizcaíno, habitante de las ferrerías de
Purujosa, y Yahie el Ferrero, moro de Gotor, toman en comanda de Jaime Corriz,
mercader, ciudadano de Calatayud, 400 sueldos jaqueses. avalados sobre dos mulos
propiedad del primero y una viña del musulmán.
Años después, el 4 de septiembre de 1483, de nuevo en Calatayud, Joan de Arturiaga y
Machín de Reder, igualmente vizcaínos y habitantes en la ferrería de Purujosa,
juran dar a Beltrán de Lizana, escudero habitante de dicha ciudad, de
tres en tres meses vinte et cinqo quintales de buen fierro mercadero etc (...), fasta seyer pagados
justa la composicion entre ellos firmada, la qual fue firmada mediant notario
en el lugar de Aninyon. Uno de los testigos del acto es otro vizcaíno,
maestre Pascual de Carpio, ferrero bilbilitano, que es avalista de Machín de
Otalora, también reconocido como vizcaíno, en el arrendamiento de la farga
de Purujosa a su dueña, la muy noble señora Dianira de Luna y de Lanuza.
Machín de Otalora, no renovó el tenencia de la ferrería,
que en 1488 detenta otro norteño, Joan de Ubide, el cual, presentándose
como arrendador de la misma y vecino de Purujosa.
En definitiva, referencias escasas y aisladas pero que indican sin duda algún tipo de actividad extractiva minera en el término de Purujosa durante el siglo XV.
Podéis leer el artículo clicando en este ENLACE.
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Muy interesante el estudio. La escandalosa abundancia de escorias diseminadas por el camino de Beratón-Fuente de los Frailes hace mucho tiempo que me tenía intrigado. Tener ancestros con ojos azules y una estatura alta no me cuadraba con la casi-endogamia de los pueblos del somontano moncaíno. Con mineros expertos de las explotaciones del Norte me salen las cuentas genéticas. Quitando las obras hidráulicas para accionar fuelles de fundición, todo tan artesanal que no había cambiado nada desde los hierros celtibéricos. En Ambel tenían hasta privilegio real para extraer hierro igual que el que coge patatas, sin rendir cuentas a nadie... Para geolodía tendré más preguntas, pero otras ya están resueltas.
ResponderEliminarYa tengo ganas de que llegue el Geolodía, que no subo a Purujosa desde Semana Santa.
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