Despedir a alguien siempre es duro pero todavía lo es más si es bajo el confinamiento. Si hace unos meses despedimos a Mariano, ahora nos ha dejado Arsenio. El pueblo de Purujosa llora su perdida puesto que durante estos años su presencia ha alegrado las calles de la localidad.
Sirva esta foto que nos envía Joaquín como recuerdo a ambos, padre e hijo, que tanto amaron esta tierra.
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