Reencuentro con Valdeplata

El barranco de Valdeplata está en mi corazón. Todavía recuerdo mi primera excursión a sus soledades, hace en torno a 25 años, siendo todavía un adolescente que acompañaba a su padre. Luego, años después, lo volví a remontar en su totalidad, con mi perro Ibón, para ascender a la Tonda por el precioso barranco de Valdepino o de Las Margas, en los tiempos en que era remontable antes de que se perdiera el sendero GR-90.Hace 8 años, el sendero seguía abandonado pero estuve con mis amigos Antonio de Calcena y Fernando de Oseja limpiando una de las bocas de las minas de Valdeplata que habían quedado en el olvido entre zarzas. 

Ahora, tocaba presentar el barranco a mis hijas igual que a mi me lo presentó mi padre. Además, quería ver con mis propios ojos la limpieza del sendero así como las pasarelas instaladas que permiten alcanzar las minas de manera muy sencilla, hasta con niños, aunque nuestra pequeña aún tenga que ir en la mochila portabebes.

 

Para mí supuso una enorme alegría ver 4 coches aparcados y cruzarnos con tantos senderistas. Miraba al pasado, al tiempo en que tuvimos que reabrir el sendero por nuestros propios medios, y comparaba el presente con sus pasarelas de madera y sin duda, podemos decir que no siempre el pasado fue mejor. Aprovecho pues, de nuevo, para felicitar al ayuntamiento de Calcena por la habilitación de dicho sendero.