Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

SIPA: Conferencia Comarca del Aranda

Llovía a orillas del Ebro cuando cruzamos bajo el monumento a los Sitios, en la plaza homónima. En la imponente entrada al museo de Zaragoza reconocí el inconfundible perfil de Mariano Miguel, alma mater de la Calcenada. Siempre es un placer encontrarse con amigos cuando se asiste a una charla – conferencia, aunque en esta ocasión muchos rostros nos resultarían familiares y conocidos. No era para menos cuando la temática de la jornada versaba sobre la comarca del Aranda.

Mi amigo Teodoro me había invitado al acto organizado por el SIPA y actuó de brillante cicerone, presentándome al resto de asistentes. Primero saludé a Miguel Caballú, presidente del SIPA, riéndonos de las vueltas que da la vida cuando 25 años atrás ya había coincidido con mi padre en la ribera del Matarraña. Con Alejandro Abadía intercambié e-mails para un futuro proyecto de crear un sello filatélico de Purujosa donde Teodoro también ha tenido mucho que ver. Enseguida saludé a uno de los conferenciantes, Santiago Cabello, excelente fotógrafo y gran divulgador de nuestras comarcas, del que ya hablé en su día al respecto del brillante libro: Un cielo dos riberas. A la otra conferenciante no la conocía personalmente pero si parte de su obra, no en vano es la gran investigadora de esta comarca, Gloria Pérez. Volvimos a reírnos al percatarme de que ella también es seguidora de este humilde blog. Luego vi a Fernando, otro comprometido Calcenario, editor de su revista. ¡Cuanto se mueven estos de Calcena!

El acto fue brillante. Tras el prólogo de Miguel se produjo el pase de fotografías y la emotiva presentación de Santiago dio paso a una didáctica disección de los avatares históricos de la comarca por Parte de Gloria. Finalmente, a modo de epílogo, el presidente comarcal dedicó unas breves palabras. A la salida, se ofrecían unos recientes folletos turísticos de los que también es autor Santiago. A continuación adjuntamos las páginas dedicadas a Purujosa, entre las que destaca una fantástica vista aérea.




A la salida ya no llovía, lo cual dio pie a que nos fuéramos a tapear a esa excelente taberna de la calle Estudios, en la antigua judería zaragozana, donde degustamos buenos quesos mientras venían a nuestra cabeza imágenes de esa pequeña y olvidada comarca donde se ubica nuestro Nido de Águilas del Moncayo.

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