Vivencias y pensamientos sobre la ruralidad y la vida en el campo desde Purujosa pueblo casi deshabitado a la sombra del Moncayo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Dos visiones del mundo rural: Peyorativa y bucólica.

A raíz de mi entrada respecto a la película La ciudad no es para mí, Santiago Guerrero, mordaz como siempre, publicó un comentario en Facebook con el que coincido plenamente y quisiera compartirlo con tod@s vosotros. Aprovecho para recomendar su blog La verdad nos hará libres. He aquí su reflexión:

Existen dos corrientes igual de estúpidas en torno a la vida en los pueblos y a sus habitantes.

Una , la peyorativa, ejercida por imbéciles con carrera (a veces más de una) que piensan que solo en una ciudad hay vida porque en ella se desarrollan los grandes acontecimientos económicos y culturales que dan fama y prestigio y que están vedados a los habitantes de los pueblos pues, según piensan ellos, la cultura ancestral y la sabiduría de cientos de generaciones, que han generado su propia música, su propia literatura y un conocimiento del medio, que un habitante de ciudad no llegará a entender jamás, no son nada si no están en el catalogo de los gurús de la "cultura" que, por cierto, la mayoría de las veces es pura porquería y nos la venden a precio de oro.


Dos, la bucólica, también suele estar ejercida por imbéciles con carrera (a veces también más de una) que , porque han pasado unas vacaciones relajadas en un bonito pueblo, ya creen que todo el monte es orégano y todo es paz, amor y buen rollito, ignorando que los siglos de convivencia que han creado una cultura ancestral, también han creado odios y rencores que, cocinados en el caldo de cultivo de la sociedad cerrada de un pueblo, han dado lugar a actitudes y comportamientos que pueden hacer la vida imposible a la persona mejor intencionada.

Los pueblos pueden criar personas maravillosas, poco contaminadas de toda la telaraña de comportamientos y actitudes que todo urbanita necesita para sobrevivir en un medio, como la ciudad, donde la puñalada trapera es una forma de saludo, pero también pueden criar (y de hecho lo hacen , como descubren amargamente estos tontosdelnabo del buen rollito) personas tan amargas y duras que creen que el escopetazo a la barriga es la única forma de saludo.

Las dos corrientes de pensamiento son mas falsas que un billete de 300€. Los pueblos no están al margen de la complejidad de la vida con sus luces y sus sombras. Solo crean las suyas propias y si quieres entenderlos o vivir en uno de ellos hay que acercarse a los mismos con la mente y el corazón abiertos, intentando saber lo que son y como son y no diciéndoles nosotros lo que son o como deberían ser. Cuando les aportas algo bueno, sin despreciarlos, ellos lo admiten y te lo agradecen.
Si vas de listo te mandan a cascala y con razón.

Yo que vivo en un pueblo (y estoy encantado de hacerlo) lo se.

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